El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, reiteró la posición oficial del gobierno colombiano frente a la polémica investidura de Nicolás Maduro, calificada como ilegal debido a las irregularidades denunciadas en las elecciones presidenciales de julio de 2024.

En un video publicado en su cuenta de X (antes Twitter), Murillo expresó la preocupación y rechazo del gobierno colombiano ante el aumento de denuncias por violaciones a los derechos humanos en Venezuela. Estas denuncias han sido documentadas por organismos internacionales, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el Alto Comisionado de la ONU.

El canciller destacó que la ciudadanía venezolana enfrenta represión y violencia, especialmente en el contexto de la posesión de Maduro, programada para este 10 de enero.

“El pasado proceso electoral no brinda garantías a los participantes ni se realizó de manera transparente. Sin actas públicas ni transparencia, Colombia no reconoce los resultados electorales en Venezuela”, enfatizó Murillo.

La decisión de desconocer los resultados electorales fue respaldada por el presidente de Colombia, **Gustavo Petro**, quien también anunció que no asistirá a la juramentación de Maduro. Esta postura, según Murillo, se basa en el compromiso del gobierno colombiano con los principios democráticos y los derechos humanos, así como en su condición de miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

A pesar del rechazo a los resultados electorales y la investidura, Murillo aseguró que Colombia mantendrá relaciones diplomáticas con Venezuela. Esto, explicó, responde a la necesidad de preservar los vínculos económicos, sociales, culturales y de seguridad que afectan a ciudadanos de ambos países.

“Lo fácil es romper las relaciones y cerrar fronteras, pero eso agravaría la crisis. Colombia promueve una diplomacia responsable y estratégica que busca construir relaciones sostenibles en el tiempo”, subrayó.

El pronunciamiento del canciller también se dio tras una jornada de tensiones en Venezuela, marcada por la detención de la líder opositora María Corina Machado. Según denuncias, agentes del régimen la retuvieron de manera ilegal para forzarla a grabar videos, aunque posteriormente fue liberada. Machado confirmó que el viernes dará detalles sobre el incidente, que ha generado una fuerte reacción internacional.

Además, la Cancillería colombiana rechazó enérgicamente las detenciones arbitrarias de otros líderes opositores, como Carlos Correa y Enrique Márquez, y reiteró su llamado a respetar los derechos humanos en el país vecino.

Colombia reafirmó su compromiso de contribuir a una solución política y democrática en Venezuela, con el objetivo de garantizar la paz y la estabilidad regional. Aunque las relaciones bilaterales se mantendrán, el gobierno colombiano dejó claro que esto no significa un aval a las elecciones ni a la actual administración de Nicolás Maduro.