Aunque varios locales de Worldcoin han sido intervenidos en Colombia frente a las dudas sobre la seguridad de su práctica, en Cúcuta, Norte de Santander, la compañía se ha convertido en un fenómeno social que mezcla curiosidad, interés económico y preocupación por la privacidad de los datos. Cientos de personas se han congregado en puntos estratégicos como canchas deportivas y centros comerciales para recibir hasta 56 tokens de Worldcoin (WLD), valorados en aproximadamente $10.000 por unidad, a cambio de permitir el escaneo de su iris.

Worldcoin es un proyecto desarrollado por Tools For Humanity, una empresa fundada por Sam Altman (creador de ChatGPT) y Alex Blania. Su objetivo es crear una red global de identidad y finanzas digitales basada en un identificador único generado a partir del iris humano.

Mediante un dispositivo llamado Orb, se toman imágenes de alta resolución del iris, lo que permite generar un “pasaporte de humanidad“. Este código digital, según la empresa, no almacena información personal y se elimina tras completar el proceso. La tecnología ya se ha integrado en plataformas como Mercado Pago, Shopify, Reddit y Discord.

En Cúcuta, los tokens WLD han propiciado un mercado informal, donde cambistas ofrecen entre $96.000 y $240.000 por los primeros 25 tokens que se entregan al momento del registro. Esto ha atraído a numerosos interesados, aunque también ha generado inquietudes sobre el manejo de la información recopilada.

Polémica por la seguridad de los datos

Expertos en ciberseguridad, como el ingeniero César Villamizar, han expresado su preocupación respecto al uso y destino de la información recolectada. Señalan que los datos podrían venderse a grandes empresas tecnológicas o utilizarse para sistemas de rastreo y geolocalización. Además, con el avance de la inteligencia artificial, estas bases de datos podrían emplearse en operaciones bancarias o en el control de dispositivos inteligentes.

En otros países, como España, la Agencia Española de Protección de Datos prohibió el uso de esta tecnología debido a la falta de claridad sobre el manejo de la información y los riesgos asociados. En Argentina, donde Worldcoin también tuvo gran acogida, surgieron denuncias por robo de datos y suplantación de identidad tras la implementación de esta tecnología.

Investigaciones en Colombia

En Colombia, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) inició una investigación contra Worldcoin Foundation y Tools For Humanity por posibles infracciones al régimen de protección de datos personales. La entidad busca determinar si la empresa cumple con los estándares legales en la recolección, almacenamiento y uso de información.

La SIC también evaluará si existen protocolos para garantizar la seguridad de los datos recolectados y si los ciudadanos tienen acceso a mecanismos para presentar reclamos o solicitudes relacionados con el uso indebido de su información. En caso de encontrar irregularidades, la empresa podría enfrentar multas de hasta 2.000 salarios mínimos legales vigentes, suspensiones de actividades o incluso el cierre definitivo de sus operaciones en el país.

Respuesta de Worldcoin

Ante las críticas y la apertura de la investigación, Worldcoin emitió un comunicado afirmando que su accionar cumple con la legislación colombiana y que están comprometidos con mantener prácticas transparentes y justas. Además, la compañía se posiciona como una solución innovadora para enfrentar los desafíos de la era de la inteligencia artificial.

“No es extraño que ideas innovadoras y nuevas tecnologías planteen interrogantes. La Fundación Worldcoin siempre ha estado dispuesta a colaborar con organismos gubernamentales y reguladores”, señaló la empresa en su comunicado.

El ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, pidió a los ciudadanos ser responsables con el manejo de su información personal y enfatizó la necesidad de una investigación rápida y efectiva por parte de la SIC.

“Los colombianos deben ser muy responsables de a quién le entregan su información”, declaró el ministro, subrayando la importancia de proteger datos sensibles como el iris, que funciona como un identificador único similar a la huella digital.