La emergencia invernal en Chocó ha dejado cerca de 40.000 familias afectadas, quienes, poco a poco, han comenzado a recibir las ayudas humanitarias recolectadas tanto en el departamento como en otras regiones de Colombia. Según reportes oficiales, se han entregado más de cinco toneladas de asistencia en el municipio de Bojayá, además de envíos similares a otras zonas impactadas por las lluvias.

Desde la Gobernación de Chocó se confirmó la llegada de aproximadamente ocho toneladas de ayudas humanitarias por vía aérea, aunque aún no se han detallado los mecanismos de distribución. En paralelo, la Armada Nacional reportó el envío de once toneladas de asistencia desde Buenaventura, tras una recolección de donativos en Cali durante la última semana.

Jhon Córdoba, representante de la JAL de Bahía Solano, expresó el impacto positivo de estas ayudas en la comunidad afectada: “Por el momento yo estaba presentando una familia que han sido afectada por el invierno. Hoy es un beneficio más que le llega a la comunidad y una tranquilidad por el momento de mitigar las necesidades”.

Si bien las ayudas han sido bien recibidas, las comunidades afectadas subrayan que su recuperación requiere más que la entrega de mercados. Karen Roa, una de las damnificadas, hizo un llamado a las autoridades para atender problemas estructurales como la vivienda y los servicios de salud: “No queremos que hoy nos traigan un mercado, y luego a los 8 o 15 días otro. No queremos pasar la vida esperando mercados; necesitamos soluciones reales”.

Las lluvias, que han persistido en el departamento, han dejado a más de 190.000 personas afectadas en total, según cifras preliminares.

Desde la Gobernación de Chocó se destaca que la ayuda sigue fluyendo a través de los puntos de acopio establecidos en la región, que operan entre las 9:00 a. m. y las 5:00 p. m. Las autoridades departamentales han señalado que diariamente llegan decenas de toneladas de ayuda gracias a la solidaridad de colombianos en todo el país.

Aunque el panorama sigue siendo crítico debido a las lluvias constantes, las autoridades locales han reiterado su compromiso de gestionar recursos y atender las necesidades de las comunidades afectadas. Entretanto, los afectados esperan que se avance en soluciones a largo plazo para garantizar su estabilidad y bienestar tras la emergencia.

La situación en Chocó pone en evidencia la urgencia de planes integrales que atiendan no solo las necesidades inmediatas, sino también las condiciones estructurales que hacen vulnerable a esta región frente a fenómenos climáticos. Las lluvias continúan, pero las comunidades mantienen la esperanza de una respuesta más efectiva por parte de las autoridades departamentales y nacionales.