El presidente Gustavo Petro cuestionó duramente a la procuradora Margarita Cabello por sus presuntas conexiones con la adquisición del software de espionaje Pegasus durante el gobierno de Iván Duque, desatando una nueva controversia en torno al caso.

“Han usado esos órganos para la persecución política”, declaró el mandatario colombiano a través de su cuenta en X, tras las declaraciones de la procuradora Cabello, quien aseguró que “no hay rastros oficiales de existencia del programa ni hemos encontrado orden presidencial del presidente anterior de adquirirlo”.

Salir a desvirtuar una información que demuestra el vínculo de la extrema derecha colombiana con la ruptura integral de la democracia y al mismo tiempo emplear en su oficina a una persona que debería ser investigada a fondo por dirigir la Dipol en el momento de la traansacción… https://t.co/46NKz6dhtT

— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 4, 2024

La polémica se intensificó cuando Diego Bernal, funcionario del Ministerio Público, reveló en el pódcast ‘En la Raya’ la existencia de vínculos entre Cabello y los implicados en la compra del software israelí. “La respuesta es absolutamente sí, no solo por esos antecedentes de haber sido ministra de justicia de la administración Duque; la administración Duque la postula ante el congreso”, señaló Bernal.

Por su parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, aportó nuevos detalles sobre el caso: “Los equipos que contenían el software podrían haber sido destruidos para eliminar cualquier rastro”. Además, confirmó que el programa requería una renovación anual de licencia, lo que sugiere su efectiva utilización en territorio colombiano.

“En Colombia no hemos tenido órganos de control en función de la gente”, enfatizó Petro, quien además criticó la presencia en la Procuraduría de una persona que dirigía la Dipol durante la transacción de Pegasus.

A pesar de la actual ruptura de relaciones diplomáticas entre Colombia e Israel, la Fiscalía General de la Nación enviará una misión al país hebreo para investigar a fondo la controversial adquisición del software de espionaje. Las Fuerzas Militares, la Policía Nacional y el Ministerio de Defensa han expresado su disposición para colaborar con la investigación en curso.