En una sesión trimestral del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Colombia ha reiterado su determinación para avanzar en la implementación de los acuerdos de paz de 2016, a pesar de los recientes reveses en las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El canciller Luis Gilberto Murillo presentó un balance detallado y expuso el “Plan de choque” del gobierno para acelerar el proceso de paz.

“A pesar de las dificultades en la negociación entre el Gobierno y el ELN, somos optimistas de que podremos superar la crisis que atraviesa el proceso y continuar avanzando hacia una negociación efectiva y un acuerdo que beneficie a Colombia”, afirmó Murillo ante el organismo internacional. El ministro subrayó la necesidad de “gestos sólidos de paz por parte del ELN” para revitalizar el diálogo.

El Plan de Choque, liderado por el ministro del Interior Juan Fernando Cristo, se enfoca en seis puntos clave:

1. Transformación territorial, abarcando 170 municipios donde residen más de siete millones de personas.
2. Reforma rural integral.
3. Agenda legislativa para respaldar los acuerdos.
4. Medidas de seguridad y protección para excombatientes y líderes sociales.
5. Pacto político nacional para consolidar el apoyo a la paz.
6. Mejora en la gobernanza y coordinación institucional.

Pese a la reciente ruptura del cese al fuego con el ELN y ataques continuos en varias regiones del país, Murillo enfatizó el compromiso inquebrantable de Colombia con el acuerdo de 2016: “Tenemos la firme convicción de que este Gobierno no solo sentará las bases sólidas, sino que edificará el cumplimiento del acuerdo de 2016”. Además, resaltó la importancia de la misión de verificación de la ONU, cuya extensión considera “un requisito para seguir avanzando”.

El canciller reconoció que la política de “paz total” del gobierno actual no ha rendido los frutos esperados inicialmente. No obstante, expresó confianza en que se establecerán los cimientos para futuras negociaciones productivas, resaltando que el gobierno espera gestos de paz “sólidos” por parte de la guerrilla para fortalecer la mesa de conversaciones.