El presidente Gustavo Petro solicitó activar de inmediato las rutas de seguridad para proteger a los periodistas del medio de comunicación Vorágine, quienes anunciaron la suspensión de sus publicaciones relacionadas con narcotráfico y paramilitarismo debido a amenazas que comprometen su seguridad.

A través de su cuenta en X, el mandatario expresó: “Esto no puede ocurrir en nuestro país. He ordenado activar de inmediato las rutas de seguridad para este caso”.

Esto no puede ocurrir en nuestro país. He ordenado activar de inmediato las rutas de seguridad para este caso, así como para otros seis periodistas que, junto con la FLIP, hemos identificado como de alto riesgo. https://t.co/jSQqlnW6ST

— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 10, 2024

El pronunciamiento de Petro surge tras la alerta generada por un comunicado de Vorágine, publicado en redes sociales, en el que se informaba sobre la suspensión indefinida de investigaciones relacionadas con temas sensibles como el narcotráfico. “Por situaciones que comprometen nuestra seguridad, Vorágine se permite informar que dejaremos de publicar indefinidamente investigaciones relacionadas con paramilitarismo y narcotráfico”, señala el comunicado.

La noticia encendió las alarmas entre periodistas y defensores de la libertad de prensa, quienes expresaron su preocupación en redes sociales. Comentarios de solidaridad no se hicieron esperar. “Lamento que tengan que tomar esta decisión. Toda la solidaridad, colegas”, expresó uno de los internautas.

Ante este panorama, el presidente también instó a brindar protección a seis periodistas que, según la FLIP (Fundación para la Libertad de Prensa), se encuentran en alto riesgo.

Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, también expresó su respaldo: “El periodismo jamás debe ser silenciado”, declaró, reafirmando el compromiso del gobierno con la libertad de prensa.

Este suceso recuerda los difíciles momentos vividos por la prensa colombiana en décadas pasadas, cuando los periodistas se convirtieron en blanco de amenazas y ataques por investigar a los poderosos carteles del narcotráfico. Un ejemplo emblemático es el asesinato del periodista Guillermo Cano Isaza, director de El Espectador, quien fue asesinado en 1986 tras denunciar las actividades del cartel de Medellín liderado por Pablo Escobar.