Una queja anónima presentada ante la Procuraduría General de la Nación busca la investigación y suspensión provisional de Luis Eduardo Llinás Chica, director de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), por presuntas irregularidades en el manejo de información confidencial relacionada con el software espía ‘Pegasus’.

La denuncia, radicada el 1 de octubre ante la procuradora Margarita Cabello Blanco, alega que Llinás Chica infringió protocolos de seguridad al entregar al presidente Gustavo Petro un informe clasificado como “ultrasecreto”. Según el documento de ocho páginas, esta acción “podría comprometer las relaciones internacionales de Colombia” y ha resultado en consecuencias diplomáticas significativas.

“El contenido del documento era reservado y podía comprometer las relaciones internacionales de Colombia. De acuerdo con las normas de Colombia, ese documento podría ser clasificado como ULTRASECRETO”, señala la queja presentada.

La divulgación pública de la información por parte del presidente Petro el 4 de septiembre ha tenido repercusiones graves. La más notable fue la suspensión de Colombia del Grupo Egmont, una red global de unidades de inteligencia financiera. El denunciante sostiene que Llinás Chica “indujo al error al presidente, el cual usó políticamente y públicamente un documento que no tenía esa función”.

El documento solicita la suspensión inmediata del funcionario, argumentando que “puede interferir en la investigación disciplinaria y porque hay serios indicios de reincidencia en el uso incorrecto de la información de carácter reservado”, citando el artículo 217 de la Ley 1952 de 2019.

La queja subraya que, según los protocolos del Grupo Egmont, “los informes sólo se pueden usar dentro de la comunidad de inteligencia o para que sean entregados a la Fiscalía General de la Nación y no se pueden usar de otra manera, y mucho menos para perseguir objetivos políticos”.

El caso se remonta a la alocución presidencial del 4 de septiembre, cuando el presidente Petro leyó públicamente una comunicación de la Unidad de Inteligencia Financiera de Israel (IMPA) dirigida a la UIAF colombiana. Esta acción, según la denuncia, violó múltiples protocolos de confidencialidad y provocó la suspensión inmediata de Colombia del Grupo Egmont.