El presidente Gustavo Petro ha expresado su descontento por la destitución del embajador Moisés Ninco Daza en México, durante una conferencia en la Universidad Nacional de México. El mandatario colombiano calificó la decisión como un “golpe” de la Procuraduría, argumentando que refleja una resistencia a la inclusión de jóvenes en cargos diplomáticos.

Petro defendió su elección inicial de Daza, señalando que el nombramiento representaba un reconocimiento a la lucha juvenil en Colombia. Sin embargo, el Consejo de Estado ratificó en agosto la anulación del decreto de nombramiento, basándose en que el joven diplomático no cumplía con los requisitos legales de experiencia y formación académica necesarios para el cargo.

En su intervención, el presidente dirigió críticas directas a la procuradora Margarita Cabello, sugiriendo que su actuación refleja un “negacionismo” y una incapacidad para aceptar las diferencias. Petro argumentó que la preferencia por “aristócratas” sobre jóvenes en roles diplomáticos representa una forma típica de actuar de las “derechas”.

“Yo lo nombré embajador por joven, porque era un reconocimiento a la lucha juvenil en Colombia, y por ser joven lo destituyen, porque dicen que no tiene la experiencia adecuada. La procuradora —a mí también me sacaron por la misma razón—, eso es un negacionismo. Ella se va, pero hizo daño, es una forma de actuar de las derechas: negar las diferencias. La Procuraduría dio un golpe, no quiere embajadores jóvenes, sino aristócratas”, aseguró Petro.

Según el fallo judicial, Daza no contaba con el título, maestría o la experiencia en funciones diplomáticas que exige la ley para ocupar el cargo de embajador.