La Asociación Colombiana del GLP (Gasnova) lanzó una alerta sobre la falta de subsidios para la compra de gas licuado de petróleo (GLP) que afecta a más de un millón de familias colombianas pertenecientes a los estratos 1 y 2. Según Alejandro Martínez, presidente de la entidad, la falta de recursos en el presupuesto nacional para pagar los subsidios podría obligar a estas familias a volver a cocinar con leña, lo que generaría problemas de deforestación y graves consecuencias para la salud.

La situación es crítica debido a la falta de recursos en el presupuesto nacional para pagar los subsidios desde agosto hasta diciembre de este año. El Ministerio de Hacienda no ha realizado los reembolsos correspondientes a los subsidios ya otorgados desde marzo. Las resoluciones del Ministerio de Minas y Energía que ordenan el pago de los subsidios ya se encuentran expedidas, pero el Ministerio de Hacienda no ha girado los fondos necesarios.

La falta de subsidios no solo afecta la economía de las familias, sino también su salud. Cocinar con leña genera enfermedades respiratorias graves, afectando principalmente a mujeres y niños. El uso de leña en las cocinas es equivalente a estar en un espacio con el humo de 100 personas fumando cigarrillos.

El precio del cilindro de gas sin subsidio aumentaría significativamente, lo que haría que las familias más vulnerables no puedan acceder a este recurso. Las compañías que distribuyen el gas están soportando el peso financiero, pero no está claro hasta cuándo podrán mantener esta situación sin los desembolsos por parte del gobierno.

El gas licuado de petróleo es utilizado actualmente por más de 1 millón de colombianos, principalmente en regiones como Antioquia, Cundinamarca, Bogotá, Nariño y Valle del Cauca. Aunque su uso se concentra en el ámbito residencial para la cocina, el presidente de Gasnova destacó el potencial del GLP en otros sectores, como la movilidad.

Con información de bluradio