En las cercanías de Manizales, la Policía incautó 1,2 toneladas de marihuana que eran transportadas en una camioneta tipo Aerovan, camuflada con logos de una empresa de aceites automotrices.

El teniente coronel Edward Mauricio Dávila, subcomandante de la Policía de Manizales, reveló que el cargamento provenía presuntamente de las disidencias de las FARC en el Cauca y tenía como destino al Clan del Golfo en el oriente caldense, lo que sugiere una preocupante alianza entre grupos armados ilegales y bandas criminales para el tráfico de drogas en la región.

El operativo se desarrolló en el kilómetro 8 de la vía Manizales-Bogotá, gracias a una llamada anónima a la línea contra el crimen. Durante la intervención, los agentes se vieron obligados a utilizar sus armas de dotación para detener el vehículo, cuyo conductor intentó huir acelerando al verse descubierto. La acción policial culminó con el disparo a las llantas del vehículo, logrando así su inmovilización.