La Policía Nacional de Colombia enfrenta la salida voluntaria de 70 oficiales de alto rango, según revela la reciente resolución 3710 de 2024 emitida por el Ministerio de Defensa, un éxodo masivo, que incluye a más de 10 coroneles y 30 tenientes coroneles.

Los oficiales, con una trayectoria de más de dos décadas en el servicio, han citado “desmotivación” y “aburrimiento” como las principales razones para su retiro. Este fenómeno no solo representa una pérdida significativa de experiencia y liderazgo, sino que también señala posibles problemas subyacentes en la gestión y el ambiente laboral de la institución.

La decisión de estos funcionarios fue oficializada durante una sesión ordinaria del Ministerio de Defensa el pasado 2 de agosto, donde la Junta Asesora para la Policía Nacional recomendó al Gobierno aceptar las solicitudes de retiro. Es importante destacar que estas salidas no fueron forzadas, sino que surgieron por iniciativa propia de los oficiales.

Entre los rangos afectados se encuentran coroneles, tenientes coroneles, mayores, capitanes, tenientes y subtenientes, abarcando así diversos niveles de la jerarquía policial. Esta situación plantea un reto importante para la institución en términos de reorganización y relevo generacional.

Paralelamente a esta noticia, se ha anunciado que el general William René Salamanca, actual director de la Policía Nacional, asumirá la presidencia de la Comunidad de Policías de América (Ameripol). Esta organización, que reúne a 36 miembros permanentes de 30 países y cuenta con 32 observadores de 15 naciones, busca fortalecer la cooperación entre cuerpos policiales del continente.

En su nuevo rol, el general Salamanca ha propuesto un plan de trabajo que incluye el fortalecimiento de las capacidades logísticas y estructurales de Ameripol. Además, pretende impulsar una política regional enfocada en el cambio climático y la atención a desastres naturales, temas de creciente importancia en la agenda internacional.