Las protestas en la Vía al Mar, a la altura de la Ye de los Chinos, se intensificaron este miércoles, con un nuevo bloqueo por parte de ciudadanos de Puerto Colombia. Los manifestantes, que llevan tres días consecutivos interrumpiendo el tráfico en esta importante vía, exigen la eliminación del cobro en el peaje Papiros, reactivado el pasado 1 de septiembre. La medida ha generado un profundo descontento en la comunidad, que considera injusto el cobro y denuncia el incumplimiento de acuerdos previos con el Gobierno.

Liderados por el Comité No Más Peajes de Papiros, los manifestantes sostienen que la decisión de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) de mantener la tarifa diferencial de $1.500 afecta gravemente a los residentes de la zona, quienes dependen de la Vía al Mar para sus desplazamientos diarios. La protesta ha generado una significativa congestión vehicular, afectando a trabajadores, estudiantes y transportadores, y poniendo en riesgo el acceso a servicios esenciales.

A pesar de los llamados al diálogo por parte de las autoridades locales y de la comunidad educativa, que han solicitado la liberación temporal de la vía para permitir el paso de rutas escolares, los manifestantes se mantienen firmes en su postura. William Álvarez, líder del comité, cuestionó la decisión de la ANI y advirtió que la comunidad continuará con las protestas hasta que el Gobierno nacional cumpla con lo que consideran una promesa incumplida: la eliminación del cobro del peaje.

La situación ha generado tensiones entre los ciudadanos y las autoridades, quienes intentan mediar para evitar mayores afectaciones. Sin embargo, el malestar de la comunidad ha crecido con el paso de los días, y la incertidumbre sobre una posible solución sigue latente.

El impacto de las protestas ha sido considerable, con largas filas de vehículos varados en la vía y demoras significativas en los desplazamientos. Los habitantes de Puerto Colombia y Barranquilla han expresado su preocupación por la posibilidad de que las manifestaciones se prolonguen, lo que podría agudizar los problemas de movilidad y seguridad en la región.

Las autoridades han reiterado su disposición al diálogo, pero los manifestantes han advertido que no cederán hasta que sus demandas sean escuchadas y se tomen medidas concretas para resolver la situación. La comunidad de Puerto Colombia espera que el Gobierno tome acciones rápidas para evitar una mayor escalada del conflicto y garantizar el derecho al libre tránsito en la Vía al Mar.

Por ahora, la incertidumbre persiste, y el bloqueo en la Vía al Mar sigue afectando la vida cotidiana de miles de ciudadanos en la región.