El impacto que deja nuevo atentado del ELN contra oleoducto Caño Limón Coveñas

Por: Maria José Salcedo

26 agosto, 2024

El impacto que deja nuevo atentado del ELN contra oleoducto Caño Limón Coveñas

Un nuevo atentado contra la infraestructura petrolera en Colombia se registró el pasado lunes, cuando miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), según información del Ejército, detonaron una carga explosiva contra el oleoducto Caño Limón Coveñas en el municipio de Saravena, Arauca. Este ataque se suma a una serie de incidentes recientes que han agravado la situación en la región, aumentando las preocupaciones sobre una posible crisis de combustible en el sector aeronáutico.

El atentado ocurrió a las 12:30 de la tarde en la vereda Pavita, ubicada a pocos kilómetros del casco urbano de Saravena. Testigos locales captaron en video una densa columna de humo negro que emergía del lugar de la explosión, indicativo de un incendio difícil de controlar. A pesar de la gravedad del incidente, aún no se han determinado con precisión los daños ocasionados en el oleoducto.

El general Javier Hernando Africano López, comandante de la Fuerza de Tarea Quirón del Ejército Nacional, confirmó que las tropas se encuentran en la zona para brindar apoyo y seguridad en las reparaciones que están siendo realizadas por las empresas responsables. “Estamos llevando a cabo los actos urgentes necesarios para mitigar los efectos de este atentado”, aseguró el general Africano López.

Este incidente es el cuarto ataque contra la infraestructura petrolera en las últimas semanas, lo que ha generado un clima de creciente inestabilidad en Arauca. La escalada violenta del ELN coincide con el reciente vencimiento del cese al fuego bilateral, que estuvo vigente hasta el 3 de agosto. El grupo guerrillero ha condicionado su retorno a la mesa de negociaciones con el Gobierno a su exclusión del listado de Grupos Armados Organizados, lo cual limitaría las operaciones de la Fuerza Pública en su contra.

En respuesta a estos ataques, Cenit, filial del Grupo Ecopetrol, activó su Plan de Emergencia y Contingencia (PEC) para los oleoductos Caño Limón Coveñas (OCLC) y Bicentenario (OBC). La compañía denunció que, además del atentado en Saravena, se registraron otros cuatro ataques en diferentes veredas del departamento de Arauca. “Estos atentados no solo afectan gravemente nuestra infraestructura, sino que también ponen en riesgo la seguridad de las comunidades cercanas”, subrayó Cenit en un comunicado.

Cenit ha solicitado a las comunidades que se abstengan de acercarse a las zonas afectadas hasta que las labores de reparación y atención hayan concluido. Por su parte, el Ejército Nacional continúa trabajando para asegurar las áreas y facilitar el acceso del personal técnico necesario para reparar los daños.

Finalmente, tanto Cenit como Ecopetrol reiteraron su condena a estos actos ilícitos, subrayando que los atentados contra la infraestructura no solo ponen en riesgo la vida de las personas, sino que también generan graves consecuencias para el medioambiente y afectan el desarrollo de las comunidades en las áreas afectadas.

Consecuencias

Los ataques recurrentes a la infraestructura petrolera no solo representan una amenaza para la seguridad nacional, sino que también tienen graves consecuencias medioambientales. Cada barril de petróleo derramado puede contaminar aproximadamente una hectárea de suelo, lo que afecta la capacidad de la tierra para sustentar vida vegetal. Además, los derrames de crudo contaminan cuerpos de agua, limitando el acceso a agua potable para las comunidades y dañando la fauna acuática.

Desde su puesta en operación hace 33 años, el oleoducto Caño Limón Coveñas ha sido blanco de más de 1.500 ataques, provocando derrames que superan los 3,7 millones de barriles de petróleo. Este historial de violencia ha dejado una huella ecológica significativa en la región, con efectos adversos que perdurarán por años.