La tormenta tropical Debby se desplaza con fuerza hacia algunas de las ciudades más históricas del sur de Estados Unidos, amenazando con causar aguaceros prolongados e inundaciones a lo largo del martes. Tras azotar Florida, donde cientos de personas fueron rescatadas de sus viviendas anegadas, la tormenta continúa su avance.

Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), las lluvias récord están provocando inundaciones repentinas y podrían descargar hasta 76 centímetros (30 pulgadas) de agua en algunas áreas. En la madrugada del martes, el vórtice de la tormenta se encontraba sobre el sureste de Georgia, con vientos máximos sostenidos de casi 75 kilómetros por hora (45 millas por hora) y avanzaba en dirección noreste a unos 11 km/h (7 mph). Se espera que la tormenta gane fuerza el miércoles y el jueves antes de volver a tocar tierra en Carolina del Sur.

Van Johnson, alcalde de Savannah, Georgia, instó a los residentes a refugiarse en un mensaje emitido en vivo por redes sociales el lunes en la noche. “Se espera un día duro”, advirtió Johnson.

El aeropuerto de Savannah registró el lunes más de 15 centímetros (6 pulgadas) de lluvia, y los aguaceros continuaron durante la noche, con previsión de más lluvias para el martes, según el servicio nacional de meteorología. Se activaron alertas por inundaciones repentinas en Savannah, Georgia, y Charleston, Carolina del Sur, y ambas ciudades anunciaron toques de queda para la madrugada del martes.

En Sarasota, Florida, unas 500 personas fueron rescatadas de viviendas inundadas. “En esencia, hemos tenido el doble de la cantidad de lluvia que se pronosticó”, explicó David Rathbun, jefe de bomberos del condado Sarasota, en un mensaje de actualización en redes sociales. Al norte de Sarasota, en el condado Manatee, 186 personas fueron rescatadas de inundaciones, según un comunicado de prensa.

“Estamos enfrentando un evento climatológico sin precedentes con el huracán Debby”, declaró Jodie Fiske, directora de seguridad pública en el condado Manatee.

Debby tocó tierra en la costa de Florida en el Golfo de México el lunes temprano como un huracán categoría 1. Desde entonces, se ha debilitado a tormenta tropical, avanzando lentamente y cubriendo las calles con agua. Hasta el momento, se han reportado al menos cinco muertes.

Entre las víctimas se encuentra el conductor de un camión que falleció en la autopista interestatal 75 en el área metropolitana de Tampa, después de perder el control de su vehículo, que se volcó sobre un muro de hormigón y cayó al agua. Los buzos del departamento policial localizaron al conductor, un hombre de 64 años de Mississippi, en la cabina a unos 12 metros (40 pies) debajo de la superficie del agua, según la Patrulla de Caminos de Florida.

Con información de AP