Serios problemas de logística desataron el caos previo a la final de la Copa América

Por: Maria José Salcedo

14 julio, 2024

Serios problemas de logística desataron el caos previo a la final de la Copa América

El ambiente festivo que se venía viviendo en la antesala del partido final de la Copa América se tornó en un verdadero caos a las afueras del Hard Stadium de Miami, cuando faltaba poco menos de una hora para el inicio del duelo entre Colombia y Argentina.

Los disturbios comenzaron cuando los aficionados intentaron ingresar al estadio, causando altercados y desbordes en las entradas.

El partido, originalmente programado para comenzar a las 20:00 hora local, sufrió múltiples retrasos debido a los disturbios. Los hinchas, muchos de ellos vistiendo los colores amarillo y rojo de la selección colombiana, lograron traspasar los portones de seguridad del recinto en Miami Gardens. Videos difundidos en las redes sociales mostraron a estos aficionados saltando sobre los accesos en la zona suroeste del estadio, corriendo para evitar ser alcanzados por la policía y el personal de seguridad, mientras se escuchaban gritos y tumultos.

Los incidentes ocurrieron muy cerca de la puerta South West dedicada al ingreso de los medios de comunicación. Periodistas y aficionados quedaron en medio de las persecuciones de los operarios de seguridad y varias personas fueron detenidas por la Policía. La organización cerró todos los accesos para controlar a la multitud generando tumultos y demoras en los accesos.

La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) emitió un comunicado afirmando que solo las personas con entradas válidas podrían ingresar al estadio. “Las personas que no cuentan con ‘tickets’ (entradas) no podrán ingresar al estadio. Solo aquellos que tengan tickets adquiridos podrán hacer el ingreso una vez que vuelvan a ser habilitados los accesos”, indicó el ente rector del fútbol sudamericano.

Retrasos y medidas de seguridad

El inicio del partido se retrasó inicialmente por 30 minutos, luego se pospuso a las 20:45 y finalmente a las 21:15 hora local. Durante este tiempo, se observó a varios aficionados recibiendo atención médica y pidiendo agua debido al calor agobiante en el sur de Florida. La policía logró controlar la situación, haciendo retroceder a la multitud detrás de los portones y cerrando la entrada para evitar más ingresos descontrolados. No obstante, muchos hinchas con boletos ya habían logrado llegar a sus asientos antes de los incidentes.

Testimonios de los aficionados

Vanina Paolillo, una aficionada argentina que viajó desde Buenos Aires, logró entrar al estadio junto a una amiga, mientras que otras cuatro de sus acompañantes quedaron atrapadas en la multitud. “Estuvimos más de una hora en la fila. La policía nos dijo que no podían abrir las puertas porque había fanáticos tratando de ingresar sin entradas. Era obvio que esto iba a pasar, no hay mucha seguridad, es un descontrol. Un desastre”, agregó con lágrimas en los ojos.

 

Por su parte, Juan Fernando Vélez, quien viajó desde Medellín, Colombia, con su esposa y varios familiares, también compartió su frustración. “Es el colmo que esto suceda a la entrada de una final”, afirmó Vélez, de 62 años. “Es una locura. La CONMEBOL debe aprender”, expresó visiblemente enfadado tras la larga espera para ingresar al estadio.

“Esto es un desastre. Estoy acá con mi familia, con mi madre… que lo último que quiero es verla aplastada contra una reja. Yo la invité porque esto es una fiesta, el fútbol es una fiesta. Yo quiero que ella la pase bien y la gente está reventándose, apretándose contra las rejas porque aquí el operativo de seguridad fue pésimo. Acá a miles de personas que se quisieron venir a colar y no puede ser que el único lugar que te pidan el ticket sea a la entrada”, relató a Diario AS un hincha argentino.

Las fallas en el operativo de seguridad deberá ser revisado detenidamente por la organización, la Conmebol y la Fifa, sobre todo tomando en cuenta que en dos años Estados Unidos será uno de los países sede del Mundial 2026 que acogerá de manera conjunta con Canadá y México.