Israel no aceptará un alto el fuego permanente como parte de un acuerdo con Hamás para intercambiar rehenes por presos palestinos, según declaraciones de funcionarios israelíes. Esta posición se mantiene pese a los esfuerzos de mediación de Egipto, Qatar y Estados Unidos para alcanzar un acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza.

Un funcionario israelí dijo que el Ejército entrará en Rafah y “destruirá los batallones de Hamás que quedan allí, con o sin un respiro temporal para permitir la liberación” de los rehenes. El objetivo de Israel es acabar con Hamás en la Franja de Gaza y recuperar a los rehenes que todavía permanecen en manos del grupo.

Por su parte, Hamás ha anunciado que un equipo de mediadores estará hoy en El Cairo para continuar las negociaciones con “espíritu positivo”. Las exigencias de Hamás para alcanzar un acuerdo de alto el fuego son detener por completo la agresión, la retirada de las fuerzas de ocupación, el regreso de los desplazados y el alivio de nuestro pueblo, el inicio de la reconstrucción y la conclusión de un acuerdo de intercambio serio.

La directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, Cindy McCain, alertó de que hay una hambruna generalizada “en toda regla” en el norte de Gaza que podría extenderse hacia el sur. Human Rights Watch informó que niños estaban muriendo por complicaciones relacionadas con el hambre en Gaza, afirmando que Israel está utilizando el hambre como “arma de guerra”, un crimen de guerra según el derecho internacional.

Los mediadores egipcios y estadounidenses han informado de signos de compromiso en los últimos días, pero las posibilidades de un acuerdo de alto el fuego siguen enredadas con la cuestión clave de si Israel aceptará el fin de la guerra sin alcanzar su objetivo declarado de destruir a Hamás. El periódico estatal egipcio Al-Qahera dijo este sábado que se había alcanzado un consenso sobre muchos de los puntos en disputa, pero no dio más detalles.