Dos primos perdieron la vida en las aguas del río Magdalena, desatando una operación de búsqueda por parte de la comunidad y las autoridades locales en un intento desesperado por recuperar sus cuerpos. El trágico suceso ocurrió mientras disfrutaban de un paseo de olla en el municipio de Campo de La Cruz, Atlántico, el domingo 14 de abril.

Según relatos preliminares, los jóvenes habían acudido a las orillas del río para pasar un momento agradable. Se encontraron evidencias de que planeaban cocinar y compartir alimentos con otros familiares, pero la jornada se tornó fatídica cuando uno de ellos se aventuró a nadar y se vio arrastrado por la corriente. En un acto de valentía, su primo intentó socorrerlo, pero ambos terminaron siendo víctimas de las aguas turbulentas.

Inmediatamente se desplegaron esfuerzos para localizar sus cuerpos, con la Defensa Civil y otros equipos de rescate movilizados en la zona ribereña del río. Tras más de 12 horas de búsqueda, uno de los cuerpos fue recuperado a varios kilómetros de distancia. Las víctimas fueron identificadas como Rivaldo Marenco Escorcia y Jainer De la Rosa.

La Alcaldía de Campo de la Cruz expresó su más profundo pesar por la pérdida de estos jóvenes. La alcaldesa, Vanessa Torres Guette, compartió palabras de condolencia para las familias afectadas, describiendo las muertes como inesperadas y elevando oraciones por el descanso eterno de los fallecidos.

Lamentablemente, este incidente se suma a una serie de tragedias que han ocurrido en el río Magdalena a lo largo de este año. El 11 de marzo, Santiago Rojas, de 16 años, perdió la vida en San Pablo, Bolívar, mientras que el 11 de enero, Luis Arévalo, de 15 años, se ahogó en Magangué. Asimismo, el 3 de enero, Manuel Martínez, de 14 años, fue arrastrado por la corriente en La Gloria, Cesar.

Ante estos eventos, las autoridades han reiterado la importancia de respetar las señales de peligro, evitar ingresar a zonas no autorizadas del río y tomar precauciones adecuadas alrededor del agua.