El Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener sin cambios las tasas de interés para la zona euro en su reunión de este jueves, pero preparó el terreno para una posible reducción de los tipos en junio, a la espera de evaluar la evolución de la inflación que se encuentra en desaceleración.

El emisor europeo mantuvo por quinta vez consecutiva su política monetaria sin modificaciones, dejando el tipo de interés de referencia en el 4.0%, su nivel más alto desde el lanzamiento del euro en 1999. La tasa de refinanciación y el tipo marginal de préstamo se mantuvieron en 4.50% y 4.75%, respectivamente.

En un comunicado, el BCE indicó que, si la “evaluación actualizada” de las perspectivas de inflación y del impacto de la política monetaria en la economía “reforzara aún más la confianza” en una convergencia sostenible del alza de los precios hacia el objetivo del 2%, consideraría “apropiado” “reducir la política monetaria restrictiva”.

La inflación en la eurozona pasó al 2.4% en términos interanuales en marzo, 0.2 puntos porcentuales menos que en febrero, acercándose al objetivo del banco central. El BCE destacó que “la alza de los salarios se está desacelerando gradualmente y las empresas están absorbiendo parte del aumento de los costos laborales a través de sus beneficios”.

Asimismo, el emisor señaló que las anteriores subidas de los tipos de interés “siguen pesando sobre la demanda, lo que contribuye a la moderación de la inflación”, aunque advirtió que las presiones internas sobre los precios siguen siendo fuertes.

Los gobernadores del BCE lanzaron una estrategia de contracción monetaria para controlar el brote inflacionario provocado por la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022. Sin embargo, el alza de las tasas afecta la economía de los 20 países de la zona del euro, perjudicando la demanda debido al encarecimiento de los créditos e hipotecas para hogares y empresas.

Antes de decidir en su próxima reunión en junio si se cumplen las condiciones para un recorte de las tasas, el BCE esperará tener más indicadores económicos que permitan evaluar la situación de forma más completa.