El futuro de la polémica reforma a la salud impulsada por el Gobierno Nacional se torna cada vez más incierto. En una intensa jornada en la Comisión Séptima del Senado, las mayorías opositoras lograron sacar adelante la votación del proyecto para este miércoles 3 de abril, pese a los intentos del Ejecutivo por postergarla.

La presidenta de la Comisión, Martha Peralta, levantó abruptamente la sesión sin definir fecha para la votación, desatando el malestar de los demás integrantes. Acudiendo al Estatuto de la Oposición, el Centro Democrático consiguió priorizar el debate de la reforma en el orden del día.

Bajo la dirección de la vicepresidenta Lorena Ríos, firmante de la ponencia de archivo, se definió que la votación se llevará a cabo este miércoles a las 8:00 a.m. El primer punto a definir serán los impedimentos y el futuro de las recusaciones presentadas, que podrían ser negados y perder validez.

A pesar de los esfuerzos de los ministros de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, e Interior, Luis Fernando Velasco, por tender puentes y asegurar que no retirarán la iniciativa, los congresistas críticos de la reforma mantuvieron su posición de rechazo.

Jaramillo argumentó que el sistema de salud enfrenta graves problemas, con un aumento del 29% en el presupuesto el año pasado y una deuda de más de 25 billones de pesos en las EPS. Además, destacó la existencia de 5 mil Equipos Básicos en Salud y más de 40 mil personas contratadas bajo la ley 1478 de 2011, cuyos pagos deben realizarse con recursos de la UPC.

Con 9 de los 14 votos en contra de la reforma, se prevé que los impedimentos sean negados y las recusaciones pierdan vigencia, a menos que surjan nuevos recursos. No obstante, el Pacto Histórico podría preparar una estrategia para intentar salvar, al menos temporalmente, el proyecto.