La tensión crece entre el Gobierno Nacional y el gremio del transporte por el aumento del precio del diésel (ACPM). El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, acusó a los transportadores de no tener voluntad de llegar a acuerdos y amenazar con paros ante cualquier intento de subir este combustible.

Bonilla afirmó que es necesario ajustar el precio del ACPM a niveles internacionales. Sin embargo, señaló que el gremio transportador “termina amenazando con paro” cada vez que se plantea un alza, lo que dificulta las negociaciones.

Por su parte, la Cámara Intergremial del Transporte rechazó las acusaciones. Aseguran tener “voluntad de diálogo y concertación” desde hace año y medio y haber participado en nueve mesas técnicas sobre el tema del ‘precio Colombia’ para el ACPM.

El gremio transportador ha presentado una propuesta para establecer un ‘precio Colombia’ para el diésel, aprovechando la autosuficiencia petrolera del país. Argumentan que esto permitiría defender la industria nacional y mantener una ventaja competitiva.

No obstante, acusan al Gobierno de no dar respuesta a su propuesta y de aplazar las últimas citaciones a mesas técnicas. El gremio espera la contrapropuesta del Gobierno.

Mientras persiste el desacuerdo, el precio del galón de ACPM se ha mantenido congelado en un promedio de $9.065 desde finales de 2022, a diferencia de la gasolina corriente que sí ha registrado alzas.

Tanto el Gobierno como los transportadores afirman estar abiertos al diálogo, pero las posturas encontradas mantienen el estancamiento en las negociaciones para definir el precio del combustible diésel en el país.

Con información de Portafolio