Tribunal laboral condena a 6 meses de cárcel al Nobel de la Paz, Muhammad Yunus

Por: Elizabeth Montoya

1 enero, 2024

Un tribunal laboral de la capital Daca sentenció este lunes a 6 meses de prisión al economista Muhammad Yunus, ganador del Premio Nobel de la Paz, por violación de leyes laborales en la empresa Grameen Telecom, una de las empresas que fundó y enfrenta, además, una multa de 25000 takas bangladesíes (227 dólares estadounidenses) en virtud de la Ley Laboral.

El fiscal principal, Khurshid Alam Khan, mencionó que Yunus y tres colegas de Grameen Telecom (firma vinculada a la mayor operadora móvil de Bangladesh, Grameenphone) fueron declarados culpables por no establecer fondos de participación y bienestar para los trabajadores.

Según la presidenta del Tercer Tribunal Laboral de Daca, jeque Merina Sultana, la empresa incumplió acuerdos sobre contratación al no mantener empleados permanentes y no distribuir el 5% de los dividendos de la empresa como se establece en la política interna.

Yunus, quien estuvo presente en la corte, fue liberado bajo fianza. La defensa tiene 30 días para apelar el fallo que ha generado fuertes reacciones de los partidarios de Yunus, quienes alegan motivaciones políticas detrás del proceso legal. El abogado de Yunus, Abdullah Al Mamun, calificó el veredicto como “sin precedentes” y expresó su descontento al afirmar: “No obtuvimos justicia”.

El veredicto se produce en momentos en que Bangladesh se prepara para cruciales elecciones el 7 de enero. Líderes mundiales habían pedido suspender los procesos contra Yunus, pero Sheikh Hasina, la primera ministra de Bangladesh, se negó.

Hasina ha sido una crítica feroz de Yunus, acusándolo de “chupar la sangre” de los pobres. Yunus y sus colegas niegan las acusaciones y afirman que el caso es infundado y falso.

Este controvertido fallo se suma a más de 100 cargos adicionales que Yunus enfrenta por presuntas violaciones de la legislación laboral y corrupción. En una declaración reciente, Yunus afirmó que no se benefició personalmente de las más de 50 empresas sociales que fundó en Bangladesh, destacando que su enfoque no era en interés propio. Su abogado Khaja Tanvir argumentó que el caso tiene como único propósito acosar y humillar a Yunus ante el mundo.