La emblemática marca de automóviles deportivos Ferrari está lista para dar un salto audaz hacia la movilidad eléctrica. Según Reuters, el primer coche eléctrico de la firma italiana tendrá un precio mínimo de 500.000 euros (535.000 dólares), excluyendo las características y personalizaciones que suelen sumar entre un 15 y un 20% adicional.

Este precio récord, muy por encima del promedio de venta de 350.000 euros de un Ferrari convencional en el primer trimestre de 2024, refleja la confianza de la compañía en que los conductores adinerados están dispuestos a pagar una prima por un vehículo eléctrico de lujo, en contraste con las reducciones de precios que otros fabricantes han implementado en medio de una demanda vacilante.

Ferrari, que el año pasado entregó menos de 14.000 automóviles, inaugurará este viernes una nueva planta en su ciudad natal de Maranello, en el norte de Italia, conocida como el “edificio electrónico”. Esta instalación permitirá eventualmente aumentar la capacidad de producción a alrededor de 20.000 vehículos al año, según la misma fuente.

“La fábrica -o edificio electrónico- es un paso audaz para la compañía, que entregó menos de 14.000 automóviles el año pasado, ya que eventualmente permitirá que la capacidad de producción aumente a alrededor de 20.000”, reveló la fuente.

Si bien la exclusividad sustenta el prestigio y los altos precios de Ferrari, el gestor de cartera Fabio Caldato, de AcomeA SGR, considera que hay espacio para satisfacer parte de la creciente demanda sin comprometer la exclusividad.

“Hay una demanda creciente de Ferraris y tienen espacio para satisfacer parte de ella sin comprometer la exclusividad”, afirmó Caldato, cuya firma posee acciones de la compañía italiana.

Además del primer modelo eléctrico, que se espera a finales de 2024, Ferrari ya está desarrollando un segundo vehículo de este tipo, según la fuente consultada por Reuters. El director ejecutivo Benedetto Vigna aseguró en abril que “la planta de última generación nos asegurará una flexibilidad y una capacidad técnica superiores a nuestras necesidades en los próximos años”.

La nueva planta de Maranello fabricará coches de gasolina, híbridos y el nuevo vehículo eléctrico, además de componentes para híbridos y vehículos eléctricos. Estará en pleno funcionamiento en tres o cuatro meses, según la fuente.

El analista Andrea Balloni, de Mediobanca, espera que el nuevo vehículo eléctrico de Ferrari tenga un precio alto para ayudar a preservar los márgenes de la compañía, compensando el desarrollo de la nueva tecnología y el mayor número de piezas obtenidas externamente.

“Espero que el nuevo vehículo eléctrico sea un modelo de nicho, que represente poco más del 10% de las ventas anuales”, dijo Balloni, añadiendo que el principal cliente de Ferrari sigue prefiriendo los modelos de gasolina.