Elon Musk reveló el esperado taxi autónomo de Tesla, conocido como “Cybercab”, en un evento celebrado cerca de Los Ángeles. Aunque el CEO mostró prototipos de un sedán de dos puertas y un concepto de furgoneta, junto con una versión actualizada del robot humanoide de Tesla, la falta de detalles técnicos y plazos claros dejó a los inversores con más preguntas que respuestas.

El robotaxi, que no tendrá volante ni pedales, podría costar menos de 30.000 dólares y entrar en producción en 2026, según Musk. Sin embargo, la presentación no abordó aspectos clave como el marco regulatorio, el nivel de autonomía que se espera alcanzar, ni si Tesla operará su propia flota de taxis. Los analistas de Jefferies describieron el anuncio como “desdentado”, resaltando la falta de profundidad técnica y de un plan concreto para la implementación.

El evento, celebrado en un estudio de cine, sirvió más como una demostración visual que como una presentación detallada del plan de Tesla para el futuro de los vehículos autónomos. Musk mencionó la posibilidad de que los propietarios de los Model 3 y Model Y en Texas y California puedan, a partir del próximo año, no necesitar supervisar las funciones de conducción autónoma avanzada, pero no especificó cuándo los vehículos de Tesla podrán operar sin intervención humana.

Además del Cybercab, Musk mostró un concepto de “Robovan”, una furgoneta futurista que podría transportar hasta 20 personas. Sin embargo, no se ofrecieron detalles sobre cuándo podría entrar en producción este vehículo. También se presentó una actualización del robot humanoide Optimus, aunque este segmento del evento recibió poca atención.

Reacción en Wall Street

El evento no fue bien recibido por los inversionistas, lo que se reflejó en una caída del 9,3% en las acciones de Tesla, restando 69.000 millones de dólares del valor de mercado de la compañía, la mayor pérdida intradía en más de dos meses. Los inversores, que esperaban un anuncio más concreto sobre los avances en autonomía y producción, reaccionaron negativamente ante la falta de cifras y plazos reales.

Tesla tiene un historial de prometer más allá de los plazos establecidos, especialmente en relación con su tecnología de conducción autónoma. En 2019, Musk afirmó que habría más de 1 millón de robotaxis en las carreteras para el año siguiente, pero hasta la fecha, la compañía no ha desplegado ningún vehículo completamente autónomo.

Nancy Tengler, directora ejecutiva de Laffer Tengler Investments e inversora en Tesla, señaló que el único dato concreto proporcionado fue el precio estimado de 30.000 dólares para el Cybercab. “Los conceptos eran grandiosos “, comentó.

Diseño y plazos

El diseño del Cybercab ha sido modificado en varias ocasiones. Inicialmente, el evento para presentar el robotaxi estaba previsto para dos meses antes, pero fue pospuesto debido a cambios ordenados por Musk en el diseño del prototipo. El Cybercab se destaca por sus puertas de “alas de mariposa” y su forma aerodinámica, características que han sido bien recibidas por algunos inversores y analistas. Gene Munster, socio director de Deepwater Asset Management, quien tuvo la oportunidad de probar uno de los prototipos, elogió el diseño, aunque advirtió que los inversores probablemente reaccionarán con cautela debido al largo tiempo que aún queda antes de su posible producción.

A pesar del atractivo diseño y el entusiasmo que generan los productos futuristas de Tesla, la falta de claridad en los detalles técnicos y los plazos de producción continúa generando incertidumbre entre los inversores y analistas.

Con información de la república