“No estamos entrando en un proceso de liquidación ni se está acabando Sanitas”. Así lo afirmó el superintendente Luis Carlos Leal, enviando un mensaje de tranquilidad a los más de cinco millones de afiliados.

En rueda de prensa, Leal explicó que la medida de intervención forzosa administrativa de la Superintendencia Nacional de Salud será por un período de un año y obedece al “incumplimiento de los requisitos financieros de habilitación” por parte de Sanitas. No obstante, enfatizó que esto no significa el fin de la reconocida EPS.

“Es una intervención para corregir algunos errores administrativos internos y garantizar el servicio a los afiliados en todo el territorio nacional”, reiteró.

Leal fue enfático en señalar que los más de cinco millones de usuarios de Sanitas no tendrán que realizar ningún trámite adicional. “Las funciones de la EPS van a continuar, no tienen que incurrir en trámites burocráticos. Se garantizará la continuidad en la prestación de servicios tanto para afiliados como prestadores de salud”, aseguró.

Las palabras del superintendente buscan disipar los temores de los pacientes, quienes podrían sentirse preocupados ante una intervención de esta magnitud a una de las EPS líderes en el país.

“Esta medida se toma con el ánimo de proteger los intereses y la salud de la población afiliada”, reiteró Leal, dejando claro que el objetivo principal es salvaguardar el derecho fundamental a la salud, restablecer el orden financiero y administrativo en Sanitas, permitiendo su continuidad como prestadora de servicios de salud.

Los próximos meses serán claves para monitorear los avances de esta intervención sin precedentes y su impacto real en la atención a millones de colombianos que confían en Sanitas para velar por su bienestar.