Minsalud se fue de vacaciones hasta el seis de enero en plena crisis del sistema
Por: Maria José Salcedo
29 diciembre, 2024
El reciente anuncio del Decreto 1490 de 2024, firmado el pasado 13 de diciembre pero conocido públicamente el 29 de diciembre, ha generado críticas hacia el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, por tomarse vacaciones y permisos remunerados en un momento crucial para el sistema de salud colombiano. Este período coincide con la definición del incremento de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) para 2025, un tema de vital importancia para garantizar la financiación del sistema general de seguridad social en salud (SGSSS).
¿Qué establece el decreto?
El Decreto 1490 ampara la decisión del ministro Jaramillo basándose en el artículo 2.2.5.5.51 del Decreto 1083 de 2015, que permite otorgar descanso compensado a empleados públicos durante festividades de fin de año, siempre y cuando se haya garantizado previamente la compensación del tiempo laboral y la continuidad del servicio. Según el documento, el ministro se encuentra de vacaciones entre el 20 de diciembre y el 6 de enero, distribuidas así:
– 20 al 29 de diciembre: descanso compensado, incluyendo el “día de la familia”.
– 30 de diciembre al 6 de enero: permiso remunerado.
En su ausencia, la dirección del Ministerio de Salud y Protección Social quedó bajo la responsabilidad del secretario general Rodolfo Enrique Salas, quien también mantendrá sus funciones habituales. Salas, conocido por su experiencia en la recuperación de recursos durante el desfalco de los XX Juegos Deportivos Nacionales en 2015, fue uno de los asesores clave de Jaramillo desde su administración como alcalde de Ibagué (2016-2019).
Lluvia de críticas
La decisión del ministro ha causado una ola de cuestionamientos en redes sociales y entre expertos del sector, quienes consideran inoportuno su descanso en un momento crítico para el sistema de salud. La principal preocupación radica en la definición del aumento de la UPC para 2025, un cálculo fundamental que determina los recursos asignados por afiliado al sistema de salud, tanto en los regímenes contributivo como subsidiado.
En años anteriores, esta definición se ha dado cerca del cierre de año, como ocurrió en 2023, cuando se fijó el 30 de diciembre un aumento del 12,01% para 2024. Este incremento estuvo basado en la inflación del año (9,73%) más un 2,28% adicional para la actualización de servicios y tecnologías. Para 2025, la expectativa es que el ajuste contemple nuevamente la inflación y las necesidades del sistema, lo que resalta la importancia de este periodo.
El UPC es el valor anual que se asigna por cada afiliado al SGSSS para cubrir las prestaciones del Plan Obligatorio de Salud (POS). Este cálculo debe garantizar una asignación justa y suficiente para las necesidades del sistema, que ha enfrentado desafíos crecientes debido a la crisis financiera de varias EPS y la falta de consistencia en la información reportada por estas entidades.
En 2023, solo cuatro de las 18 EPS existentes cumplieron con los procesos de calidad en la información, lo que evidenció un deterioro en la capacidad de reporte y control del sistema. Este antecedente genera preocupación sobre la capacidad del Ministerio para gestionar de manera efectiva el próximo ajuste de la UPC.