Convertido en una suerte de Nostradamus del gobierno de Gustavo Petro, Alejandro Gaviria, exministro de Salud el gobierno Santos y exministro de Educación de la actual administeración, ha lanzado sus vaticinios en torno a la eventual a la aprobación de la reforma a la salud.

En declaraciones a la revista Semana, el exministro ha señalado que su principal preocupación se centra en el papel asignado a la Administradora de los Recursos del Sistema de Salud (Adres). Gaviria destacó que la propuesta elimina las auditorías concurrentes, cruciales para el control del gasto, y no contempla auditorías para el 100% de los recursos. Según Gaviria, esta medida podría dar lugar a un aumento de la corrupción y poner en riesgo la sostenibilidad del sistema de salud.

Gaviria criticó la falta de un análisis detallado del impacto fiscal de la reforma y señaló que la ausencia de transparencia en este aspecto genera suspicacias en los debates públicos. El exministro subrayó que, aunque legalmente el informe de impacto fiscal puede presentarse en cualquier momento del trámite legislativo, es esencial para una discusión informada y suele realizarse al inicio del debate legislativo.

Respecto al futuro de la reforma en el Senado, Gaviria predice un debate más difícil y espera que se aborden las preocupaciones planteadas por la sociedad civil y la academia durante el proceso en la Cámara.

Finalmente, Gaviria advirtió sobre los posibles retrocesos en el sistema de salud si la reforma se aprueba en su totalidad. Alertó sobre la posibilidad de una ilusión inicial de agilidad en los pagos, seguida de acumulación de facturas, denuncias de corrupción y una parálisis en la atención médica, lo que supondría un desmejoramiento de las condiciones para la mayoría de los colombianos, comparándolo incluso con crisis pasadas del Seguro Social.