A propósito de haberse conmemorado este 14 de noviembre pasado el Día Internacional de la lucha contra la Diábetes, en Colombia hay mucho por hacer, sobre todo porque esta enfermedad es una de las principales preocupaciones de salud pública, afectando a tres de cada 100 personas según la Cuenta de Alto Costo. Esto equivale a 1,8 millones de casos diagnosticados en 2023, cifra que podría ser significativamente mayor debido a un subdiagnóstico estimado del 35%. Este panorama resalta la necesidad de fortalecer la prevención, el diagnóstico temprano y el acceso al tratamiento.

La incidencia de la diabetes en Colombia no es uniforme. Según los datos disponibles, la región Central concentra el 25,7% de los casos reportados, seguida de la región Caribe con el 20,4% y Bogotá con el 18,5%. Estas cifras reflejan una distribución geográfica que podría estar relacionada con factores como el acceso a los servicios de salud, hábitos alimenticios y niveles de actividad física.

Además, la diabetes se encuentra entre las 10 principales causas de muerte en el país, lo que subraya la gravedad de esta enfermedad crónica y su impacto en la calidad de vida de quienes la padecen.

Un diagnóstico con retos

La diabetes afecta la capacidad del cuerpo para regular los niveles de glucosa en la sangre, lo que genera complicaciones si no se controla adecuadamente. En Colombia, la falta de un diagnóstico oportuno sigue siendo un problema crítico. Muchas personas desconocen que padecen esta enfermedad hasta que enfrentan complicaciones graves, como problemas cardiovasculares, renales o neurológicos.

El acceso al tamizaje y los controles médicos regulares es clave para detectar la diabetes a tiempo. Estas medidas permiten no solo iniciar tratamientos adecuados, como el uso de insulina en algunos casos, sino también evitar complicaciones que podrían poner en riesgo la vida de los pacientes.

Factores de riesgo y prevención

En el país, la diabetes tipo 2 es la más prevalente, con un rango estimado de entre 4% y 8% de la población afectada. Aunque existen factores de riesgo inmodificables, como los antecedentes familiares o la edad, gran parte de los casos están asociados a hábitos de vida poco saludables.

La inactividad física, las dietas poco balanceadas, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol son factores que pueden prevenirse o controlarse. Promover una alimentación consciente y la actividad física regular desde temprana edad es esencial para reducir la incidencia de esta enfermedad.

“Un manejo integral que incluya ejercicio, alimentación saludable y el control de enfermedades asociadas como la hipertensión y el colesterol alto es fundamental para prevenir y controlar la diabetes tipo 2”, explica Carlos Salamanca, Gerente Médico del área cardiovascular en Sanofi.

Retos en el tratamiento

En Colombia, garantizar el acceso al tratamiento adecuado sigue siendo un desafío. La insulina, una herramienta clave para controlar los niveles de glucosa en sangre, no siempre está disponible para todos los pacientes que la necesitan. Asimismo, es esencial abordar no solo los aspectos físicos de la enfermedad, sino también su impacto emocional.

El diagnóstico de diabetes puede generar estrés, ansiedad y depresión, lo que a menudo dificulta la adherencia al tratamiento. Estas condiciones emocionales deben ser atendidas para garantizar que los pacientes mantengan un control adecuado de la enfermedad y mejoren su calidad de vida.