Colombia enfrenta un preocupante repunte de intoxicaciones por consumo de metanol en bebidas adulteradas. Según el Instituto Nacional de Salud (INS), en lo corrido de 2025 se han reportado 89 casos en distintas regiones del país, incluidos los 11 fallecidos en Barranquilla, donde se presentó un brote masivo esta semana.

Diana Pava, directora del INS y especialista en toxicología, explicó que el metanol es una sustancia altamente tóxica, utilizada comúnmente en disolventes, limpia vidrios y anticongelantes, pero no apta para el consumo humano. “En Colombia, en el año 2025, se han registrado 89 casos de intoxicaciones con metanol. La entidad territorial con mayor número de casos es Barranquilla con 20, 17 de ellos corresponden al brote de esta semana”, señaló.

Brote en Barranquilla

El caso más grave se registró en el centro de la capital del Atlántico, donde habitantes de calle y vendedores ambulantes consumieron una bebida fabricada a partir de alcohol industrial. La mezcla se comercializaba en botellas plásticas a precios entre 2.000 y 5.000 pesos.

La primera víctima identificada fue el propio hombre que elaboraba la preparación, a quien también se le atribuye la venta de las botellas adulteradas. Junto a él, falleció otra persona que colaboraba en la mezcla. Cinco víctimas más fueron halladas en calles del centro de Barranquilla y otras seis murieron en hospitales tras presentar síntomas graves de intoxicación.

Actualmente, seis pacientes permanecen en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), bajo vigilancia médica, mientras las autoridades adelantan la búsqueda de una mujer presuntamente involucrada en la fabricación de la bebida y de un hombre señalado como distribuidor del metanol.

Panorama nacional

El INS informó que, después de Barranquilla, el Valle del Cauca ocupa el segundo lugar con 13 casos registrados en 2025, seguido por Bogotá con 10. Aunque las cifras de este año aún son elevadas, muestran una ligera disminución frente al mismo periodo de 2024, cuando se contabilizaron 110 casos en todo el país.

Las autoridades sanitarias insisten en que los riesgos del consumo de metanol incluyen pérdida de la visión, daño neurológico irreversible y, en muchos casos, la muerte. Su toxicidad es tal que incluso pequeñas cantidades pueden ser fatales si no se recibe atención médica inmediata.

El Ministerio de Salud y el INS reiteraron las recomendaciones a la ciudadanía para evitar el consumo de bebidas de dudosa procedencia o sin registro sanitario. También pidieron a las autoridades locales reforzar la vigilancia sobre el expendio de licores adulterados y fortalecer las campañas de prevención dirigidas a comunidades vulnerables, como habitantes de calle y trabajadores informales.