Un análisis de la Escuela de Salud Pública de Harvard concluyó que los usuarios de apps de citas como Tinder tienen mayor probabilidad de poner en riesgo su salud con tal de encajar en cánones estéticos.

El informe evalúa la asociación entre estas apps y conductas como ayunos, pastillas para adelgazar, vómitos o esteroides. Los resultados muestran que quienes usan Tinder u otras apps de ligue tienen entre 2,7 y 16,2 veces más posibilidades de desarrollar trastornos alimentarios.

Según expertos, la presión por la imagen en entornos donde se exponen fotos propias para ser evaluadas puede generar ansiedad social y afectar la autoestima. Esto se ve exacerbado por los medios que reducen el valor personal a la belleza física.

Muchas mujeres sienten que su aspecto puede jugar en contra en apps como Tinder, creyendo que no serán deseadas si no están delgadas como modelos. Ante esta problemática, la propia app ha organizado talleres sobre autoestima y buenas prácticas en las relaciones virtuales.

Plataformas como Bumble tienen políticas para expulsar a usuarios que hagan comentarios negativos sobre el físico ajeno. Si bien las apps reflejan patrones sociales sobre la belleza, expertos recomiendan prepararse emocionalmente antes de usarlas para no comprometer la salud mental.