La EPS Salud Bolívar ha solicitado formalmente a la Superintendencia de Salud el inicio del proceso para su retiro voluntario del sistema de salud colombiano, decisión fundamentada en serios problemas financieros.
“Transcurridos cuatro meses desde la fecha de manifestación de esta intención a la entidad, se deberá presentar la solicitud formal de retiro voluntario total, de conformidad con las disposiciones legales aplicables”, explicó un portavoz de la EPS Salud Bolívar. Este plazo permitirá a la EPS evaluar la respuesta de la Superintendencia y, dependiendo de los resultados, proceder con el retiro completo del sistema.
A pesar de la solicitud de retiro, Salud Bolívar ha asegurado a sus afiliados que la prestación de servicios continuará sin interrupciones. “Estamos comprometidos en garantizar la continuidad de la atención y la prestación integral y oportuna de los servicios, con calidad, hasta que se culmine el proceso ante la Superintendencia Nacional de Salud y se realice el traslado efectivo de los afiliados”, afirmó la EPS en un comunicado oficial.
Aclaró el comunicado que esta decisión no fue tomada a la ligera y se deriva de un análisis exhaustivo y riguroso de la situación financiera actual, destacando que no afectará la operación de las otras compañías del Grupo Bolívar.
La solicitud de retiro de Salud Bolívar se enmarca en un contexto más amplio de dificultades financieras dentro del sistema de salud colombiano. Desde principios de año, la Superintendencia Nacional de Salud ha intervenido varias EPS, incluyendo a Sanitas, que cuenta con 5,8 millones de afiliados, y Nueva EPS, la empresa más grande del sector con 10,9 millones de afiliados.
Además, la caja de compensación familiar Compensar, que presta servicios a más de dos millones de afiliados, también ha solicitado la aprobación para retirar su programa de EPS de manera voluntaria del Sistema de Seguridad Social.
Salud Bolívar ha asegurado que, hasta que la Superintendencia Nacional de Salud tome una decisión final, continuará operando normalmente. “Los trámites en curso, autorizaciones, procedimientos, citas, tratamientos, medicamentos y demás atenciones se seguirán prestando de manera habitual y sin ninguna afectación”, garantizó la EPS. La Superintendencia Nacional de Salud ahora tiene la tarea de evaluar la solicitud de Salud Bolívar, un proceso que puede tardar varios meses en culminar.