En un laboratorio de Shanghái, un equipo de investigadores chinos y el médico español Miguel Ángel Esteban anunciaron el nacimiento de un mono con células procedentes de dos embriones de mono distintos. Este logro marca un hito en la creación de quimeras de macaco y podría tener prometedoras aplicaciones en medicina, especialmente en la investigación de enfermedades neurológicas como el párkinson y el alzhéimer.

Las quimeras son organismos híbridos que resultan de la combinación de células de diferentes embriones. En este caso, los investigadores chinos y el doctor Esteban utilizaron una técnica novedosa para obtener un alto porcentaje de quimerismo en un mono recién nacido. Estas criaturas pueden ser fundamentales en la investigación de enfermedades, ya que permiten crear animales con enfermedades neurológicas que imitan con precisión las que afectan a los seres humanos.

El proceso comienza con la obtención de células totipotentes, que tienen la capacidad de dar lugar a un animal completo, incluida la placenta. Luego, estas células totipotentes generan células pluripotentes, que pueden diferenciarse en cualquier tipo de célula del organismo. Los investigadores han logrado inyectar células pluripotentes marcadas con proteína verde fluorescente en embriones de mono y obtener quimeras con un alto porcentaje de células procedentes de dos embriones diferentes.

67% de quimerismo

El equipo dirigido por el científico chino Tianqing Li ha dado un paso significativo en esta investigación. A partir de una sola célula embrionaria, crearon líneas de células madre pluripotentes que se multiplican indefinidamente en el laboratorio. Estas células se inyectaron en embriones de mono, lo que resultó en el nacimiento de quimeras con un porcentaje de quimerismo significativamente mayor que los estudios anteriores.

El promedio de quimerismo alcanzado en el mono recién nacido fue del 67%, con células de diferentes tejidos que variaban entre el 21% y el 92%. Esta hazaña científica brinda nuevas oportunidades para la investigación médica y la modificación genética de primates.

Esteban, cuyo grupo ha colaborado en este emocionante proyecto, sugiere que esta técnica podría ser revolucionaria para el estudio de enfermedades en animales de laboratorio, ya que permitiría introducir múltiples mutaciones y marcadores en células pluripotentes. Además, se podría utilizar para la creación de tejidos que se asemejen a los tejidos del embrión, con posibles aplicaciones en trasplantes celulares y estudios de enfermedades.

Este avance científico también abre la puerta a la conservación de especies en peligro de extinción. La técnica podría aplicarse para crear quimeras entre especies amenazadas y aquellas en buen estado de conservación, lo que podría contribuir a la preservación de primates no humanos en peligro.

Si bien la eficiencia de la técnica aún debe mejorarse, este logro representa un emocionante paso adelante en la investigación médica y la conservación de la diversidad biológica, así como en el tratamiento de enfermedades como el alzhéimer, cuyos casos continúan subiendo, y podrían llegar a alcanzar hasta los 3,6 millones de afectados por esta enfermedad en 2050, tal y como ha alertado la presidenta de la Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (CEAFA), Mariló Almagro.