La ADRES dio inicio este jueves al pago directo de $1,3 billones a más de 1.900 IPS y proveedores de servicios de salud que atendían a usuarios de Nueva EPS y EPS Sanitas, dos EPS intervenidas recientemente por el Gobierno.

El grueso de los recursos, $1,08 billones, se destinó a entidades que trabajaban con Nueva EPS, mientras que $248.000 millones fueron para proveedores vinculados a Sanitas EPS.

En el régimen contributivo, Nueva EPS recibió órdenes de pago por $425.000 millones para sus prestadores, en tanto que Sanitas EPS tramitó $101.000 millones para los suyos.

Por el régimen subsidiado, se ordenaron desembolsos por $655.000 millones para proveedores de la Nueva EPS y $146.000 millones para los de Sanitas.

Entre los beneficiarios del giro directo figuran clínicas, hospitales públicos y privados, además de proveedores de medicamentos y otros insumos médicos.

Según César Jiménez, director (e) de la ADRES, se realizaron 1.485 giros directos a prestadores del régimen contributivo y 3.526 al subsidiado.

“No se necesitan intermediarios, la relación es sólo entre nuestra entidad, la EPS ordenadora y las IPS receptoras. No caigan en manos inescrupulosas”, advirtió Jiménez.

El giro directo no es una novedad, pues opera desde hace años en el régimen subsidiado, representando cerca del 50% de los pagos actuales del sistema.