La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) está siendo cuestionada por su capacidad para intervenir y administrar de manera efectiva las Entidades Promotoras de Salud (EPS) con problemas financieros y de prestación de servicios. Un informe de la Contraloría General de la República, revelado por Caracol Radio, destaca serias deficiencias en las intervenciones realizadas por la entidad de vigilancia y control.

Según el documento, la Supersalud carece de la infraestructura, recursos humanos y operativos necesarios para asumir la administración de EPS de gran tamaño como Sanitas y Nueva EPS, las cuales se encuentran actualmente en proceso de intervención. Históricamente, ninguna EPS intervenida ha logrado ser retornada a sus dueños originales, sino que han terminado en procesos de liquidación con indicadores a la baja y afectaciones en la prestación de servicios a los usuarios.

La función de advertencia enviada al Superintendente Ulahi Dan Beltrán y al presidente Gustavo Petro, advierte sobre la inminente pérdida de recursos públicos del Sistema General de Seguridad Social en Salud, debido a la deficiente gestión en las EPS vigiladas, intervenidas o en liquidación por parte de la Supersalud.

El informe evidencia la inefectividad de las acciones sancionatorias y de inspección, vigilancia y control de la entidad, pues no han logrado corregir las conductas indebidas de las EPS, como el incumplimiento reiterado en los pagos a prestadores de servicios, a pesar de las multas impuestas. Incluso, EPS intervenidas por la Supersalud continúan presentando deudas y deficiencias en la atención a los afiliados.

La Contraloría resalta la urgencia de mejorar la efectividad de las acciones de control y vigilancia por parte de la Supersalud, para garantizar el flujo adecuado de recursos en el sistema de salud, prevenir pérdidas financieras y asegurar la calidad en la atención a los usuarios.