Hoy el Senado de la República votará para elegir al nuevo magistrado de la Corte Constitucional en reemplazo de José Fernando Reyes Cuartas. La decisión deberá tomarse entre tres aspirantes con perfiles y respaldos muy distintos: la jurista afrocolombiana María Patricia Balanta, el exdefensor del Pueblo Carlos Camargo y el abogado académico Jaime Humberto Tobar.

María Patricia Balanta Medina, oriunda de Tuluá (Valle del Cauca), llega como la candidata con mayor impulso dentro de la Corte Suprema y con el respaldo del Gobierno de Gustavo Petro. Con más de 45 años de experiencia en la Rama Judicial y una sólida carrera académica, es considerada la opción más técnica y con mayor preparación. Su eventual elección representaría un hecho histórico, al convertirse en la primera mujer negra en ocupar un asiento en el alto tribunal.

Su trayectoria incluye cargos en juzgados municipales, de familia y civiles, además de ser magistrada de la Sala Civil-Familia del Tribunal Superior de Buga desde 2003. En el ámbito académico, posee un doctorado en Filosofía Jurídica y Política, dos maestrías y varias especializaciones en derecho. Ha sido docente universitaria y autora de múltiples publicaciones, manteniéndose alejada de polémicas.

El exdefensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, enfrenta un panorama más complejo. Aunque en un principio fue considerado favorito, su aspiración se ha visto golpeada por cuestionamientos en torno a su gestión. Investigaciones periodísticas revelaron el nombramiento de familiares de magistrados de la Corte Suprema durante su administración, lo que despertó alertas sobre posibles conflictos de interés.

A ello se suman denuncias del sindicato de defensores de derechos humanos sobre el presunto uso indebido de un laboratorio forense para vigilar a funcionarios sindicalizados. Camargo, cercano a sectores críticos del Gobierno, también sostuvo enfrentamientos con el presidente Gustavo Petro en temas de seguridad y alertas electorales, lo que lo convierte en una opción opuesta a la candidata impulsada por el Ejecutivo.

El tercer aspirante es Jaime Humberto Tobar Ordóñez, abogado de la Universidad del Rosario y reconocido árbitro con más de tres décadas de experiencia en el sector privado. Ha sido conjuez de la Corte Constitucional y del Consejo de Estado, además de integrar organismos como el Instituto Colombiano de Derecho Procesal y la Academia Colombiana de Jurisprudencia. Su perfil es valorado como altamente técnico, aunque sin afinidad política con el Gobierno, lo que reduce sus posibilidades frente a la puja principal entre Balanta y Camargo.

El Senado ya ha realizado tres designaciones para la Corte Constitucional en 2025: Héctor Carvajal, Lina Escobar y Miguel Polo Rosero. La elección de este nuevo magistrado será decisiva para el equilibrio de fuerzas dentro de la corporación, que actualmente estudia proyectos de alto impacto como la reforma pensional y la convocatoria a una consulta popular.

La votación en el Congreso no solo marcará el rumbo de la Corte Constitucional, sino también el margen de maniobra del Ejecutivo frente a decisiones judiciales clave en los próximos años.