La pareja sentimental de la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, Rafael Yerney Pinillo, ha vuelto a captar la atención de los medios debido a dos aspectos particulares relacionados con el gobierno del presidente Gustavo Petro.

En primer lugar, Pinillo fue mencionado en varias ocasiones por Petro durante su visita al Pacífico, siendo resaltado en palabras de agradecimiento y saludo por su papel en esa región, aunque pocos lo reconocen en el ámbito político por su nombre.

En segundo lugar, llamó la atención un movimiento financiero que despertó el interés público y mediático. Según informó El Espectador en un artículo periodístico, Pinillo habría realizado una generosa donación a la campaña presidencial de Petro y Márquez.

Según lo revelado por el diario, Pinillo donó al menos 17.500.000 pesos para campañas publicitarias que respaldaban a la vicepresidenta en la consulta del Pacto Histórico.

Francia Márquez se destacó entre los competidores y quedó en segundo lugar en la lista de candidatos presidenciales, solo superada por el presidente Petro.

Aunque la donación en sí misma es legítima y legal según lo revelado hasta ahora, surge la pregunta sobre la posibilidad de algún movimiento irregular en este traslado de dinero, especialmente considerando que Pinillo era una persona con ingresos limitados y un trabajo ordinario en el momento de la campaña de su pareja.

Hasta el momento, la donación no ha sido objeto de investigación por parte de ningún órgano de control y se mantuvo en el anonimato para los medios.

Tanto Márquez como su pareja han optado por mantener su relación alejada de los reflectores mediáticos, por lo que se sabe poco sobre cómo se conocieron o cuál es la historia de Pinillo. Se ha revelado que antes de la campaña presidencial, trabajaba como mensajero en una empresa de alimentos en Cali, dejando su empleo para unirse a la campaña y posteriormente acompañar de cerca a Márquez en sus funciones como vicepresidenta.