El Senado de Colombia aprobó en cuarto debate el proyecto de ley “Son Niñas, No Esposas”, una iniciativa que busca prohibir el matrimonio infantil en el país. La propuesta, liderada por la senadora Clara López Obregón del Pacto Histórico, establece una política pública robusta para erradicar esta práctica y proteger los derechos de los menores, especialmente de las niñas. La medida ahora pasa a conciliación antes de ser sancionada por el presidente Gustavo Petro.

Clara López Obregón, ponente del proyecto, explicó que esta ley marca un avance significativo en la protección de los derechos de los menores en Colombia, resaltando que la prohibición de matrimonios infantiles es necesaria para garantizar que niñas y niños puedan vivir plenamente sus etapas de desarrollo sin ser forzados a responsabilidades adultas.

“La aprobación de esta iniciativa prohíbe el matrimonio infantil y representa un gran avance porque viene acompañada de una política pública muy robusta. El mayor reto es cultural, ya que estos matrimonios quitan enormes oportunidades a las niñas de educarse, viéndose en cambio sometidas a casarse a temprana edad”, destacó López.

Política pública con enfoque cultural y diferencial

El proyecto de ley contempla una política pública con un enfoque de educación y prevención. Según la senadora López, este cambio no solo depende de la prohibición legal, sino también de la pedagogía y el diálogo que deben promoverse desde el Ministerio de Educación para sensibilizar a toda la sociedad. Esto permitirá que niñas, niños y adolescentes cuenten con apoyo para desarrollar sus proyectos de vida y disfrutar de sus derechos desde temprana edad.

“No se debe estigmatizar a la comunidad indígena en este tema”, señaló López, recordando que esta práctica no es exclusiva de ninguna cultura específica. La ley aplicará a todas las comunidades, pero será acompañada de políticas diferenciales, adaptadas a contextos indígenas, rurales y urbanos, reconociendo que cada entorno tiene sus particularidades.

¿Qué dicen las comunidades indígenas?

La senadora Marta Peralta Epiayú, representante indígena del Pacto Histórico y de la etnia wayúu, también intervino en el debate, subrayando la importancia de un enfoque diferencial que respete las costumbres de las comunidades étnicas en la implementación de esta ley. Peralta explicó que, en algunas culturas indígenas, la menstruación marca el inicio de la vida adulta para las mujeres, lo que podría entenderse como el momento para el matrimonio.

Peralta hizo un llamado a no estigmatizar a las comunidades indígenas por estas prácticas, y propuso que los programas de prevención y educación sean implementados con un enfoque respetuoso de sus tradiciones. “Defendemos que se protejan los derechos de las niñas. Estos cambios deben realizarse desde adentro, con políticas públicas en nuestras lenguas y desde nuestras costumbres, para que las comunidades entiendan la necesidad de proteger primero los derechos de niños y niñas”, enfatizó.

La ruta hacia la sanción presidencial

La iniciativa fue impulsada originalmente por la representante Jenifer Pedraza, también del Pacto Histórico, y ahora se dirige a una etapa de conciliación antes de llegar al presidente Gustavo Petro para su sanción. Una vez ratificada, esta ley posicionará a Colombia como uno de los países que rechazan legalmente el matrimonio infantil, con un marco normativo que garantiza la protección de menores de edad, promoviendo una infancia libre de responsabilidades y roles adultos.