La Procuraduría General de la Nación anunció la apertura de una indagación previa contra el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, por presuntas irregularidades relacionadas con mensajes publicados en su cuenta de X (antes Twitter), en los que habría emitido comentarios considerados descalificadores hacia figuras políticas del país.

El proceso fue asumido por la Sala Disciplinaria de Instrucción del órgano de control, que señaló haber identificado publicaciones del funcionario con expresiones que podrían constituir una falta disciplinaria, al vulnerar el deber de respeto y mesura exigido a los servidores públicos.

Los mensajes que motivaron la decisión del Ministerio Público fueron escritos a raíz del reciente encuentro entre los expresidentes Álvaro Uribe Vélez y César Gaviria, una reunión que derivó en lo que se denominó una “alianza democrática incluyente”.

En una de sus publicaciones, Sanguino escribió: “La alianza de la parapolítica y el neoliberalismo…”, mientras que en otro mensaje señaló: “¿Futuro? Esta es más bien la patética imagen de un pasado de exclusiones, desigualdades, corrupción, concentración de privilegios, abuso del poder, rodilleras ante poderes imperiales y mezcla de criminalidad y política”.

Las expresiones del titular de la cartera laboral generaron diversas reacciones en el ámbito político. Algunos sectores cuestionaron el tono de sus declaraciones, argumentando que podría estar infringiendo las normas que regulan la conducta de los funcionarios públicos en el uso de redes sociales. Otros, en cambio, defendieron su derecho a la libre expresión y al debate político, señalando que las opiniones del ministro se enmarcan dentro del contexto democrático.

Con la apertura de la indagación, la Procuraduría busca establecer la ocurrencia exacta de los hechos y determinar si Sanguino incurrió en una falta disciplinaria o si actuó bajo alguna causal de exclusión de responsabilidad. Para ello, el órgano de control decretó la práctica de pruebas documentales y testimoniales que permitan esclarecer el caso.

Hasta el momento, el ministro Sanguino no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la investigación. Sin embargo, desde el Ministerio de Trabajo se informó que el funcionario continuará cumpliendo con sus funciones mientras avanza el proceso disciplinario.

La decisión de la Procuraduría se da en un contexto en el que el comportamiento de los servidores públicos en redes sociales ha cobrado relevancia jurídica y política, especialmente por el impacto que sus mensajes pueden tener en el debate público y en la percepción institucional.

Este caso se suma a otros recientes en los que el órgano de control ha examinado el uso de redes por parte de funcionarios del Gobierno, reafirmando su intención de mantener límites entre la libertad de expresión y el respeto al cargo que ostentan.