En una declaración contundente, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, admitió que el acuerdo de paz con las FARC no se llevará a cabo según lo planificado originalmente. Los problemas en los pilares fundamentales de tierra, territorio y verdad han obstaculizado el progreso, reveló el mandatario.

Petro identificó problemas significativos en cada uno de los tres componentes esenciales del acuerdo. Respecto a la tierra, expresó que los tenedores de tierras ejercen un poder considerable y se resisten a cederlo. Normativas actuales complican la democratización del acceso a la tierra, planteando desafíos para alcanzar los objetivos del acuerdo.

En el ámbito del territorio, Petro señaló la histórica incapacidad del Estado para transformar positivamente las regiones afectadas por el conflicto. Este fallo estructural ha generado dificultades para cumplir con los compromisos adquiridos en el acuerdo.

A propósito de esto, en un acto de entrega de tierras en el Cauca, 387 hectáreas específicamente queb habían pertenecido a paramilitares y serán destinadas ahora para proyectos productivos, Petro rebajó la expectativa de recuperación de tierras de 3 millones, como lo plantea el referido acuerdo de paz, y la fijo en un millón, esa será la meta en su gobierno.

“No tenemos Estado, se nos queda pequeño para poderlo hacer y tengo temor de que esa cifra de tres millones de hectáreas que quedó escrita en los acuerdos de paz se vuelva ilusoria si no somos capaces nosotros mismos”, dijo a Petro en ese sentido. Hasta ahora su Gobierno tiene 48.00 hectáreas adquiridas.

Por otra parte, en lo que respecta a la verdad, el presidente enfatizó la importancia de un régimen de verdad completo. Advertió que, si se fragmenta, se perderá la integralidad del proceso. Insistió en que el sistema judicial debe garantizar la plenitud de la verdad para que el acuerdo de paz sea efectivo.

En sus declaraciones, Petro destacó que no se han entregado las tres millones de hectáreas de tierra ni se han titulado siete millones, como se estableció en el acuerdo. Acusó a la administración anterior, encabezada por Iván Duque, de poner “conejo” al proceso de paz, señalando incumplimientos durante su mandato.

El presidente también apuntó a las leyes de reforma agraria, calificándolas de tener “trampas” que complican y demoran la compra y entrega de tierras. Estos obstáculos legales han generado un panorama desafiante para la implementación efectiva del acuerdo.

Ante este panorama, el presidente Petro llamó a la reflexión y a la búsqueda de soluciones para superar los desafíos presentes en la ejecución del acuerdo de paz, subrayando la importancia de abordar estos problemas para avanzar hacia una reconciliación duradera.