El general en retiro Humberto Guatibonza, actual jefe de seguridad de la Casa de Nariño, reveló que desde la posesión del presidente Gustavo Petro en 2022 hasta la fecha, se han documentado 34 amenazas directas contra su vida. De estas, cinco se encuentran en etapa de investigación formal por parte de la Fiscalía General de la Nación. Así lo informó en una entrevista al periódico *Vida*, emitido por el Gobierno Nacional, donde advirtió sobre los crecientes riesgos que enfrenta el mandatario.

Guatibonza explicó que el presidente Petro ha sido constantemente blanco de amenazas por parte de grupos ilegales y por individuos motivados por la polarización política. Entre los posibles ataques identificados, detalló intentos de uso de drones, francotiradores y acciones de tipo kamikaze por parte de lobos solitarios. Para anticipar estos riesgos, el esquema de seguridad utiliza fuentes de inteligencia en redes sociales, calles e infiltración en organizaciones delincuenciales.

Entre los grupos señalados como potenciales determinadores de estas amenazas figuran las disidencias de las FARC, el ELN y el Clan del Golfo, organizaciones que en algún momento participaron en acercamientos con el Gobierno en el marco de la “paz total”, pero que posteriormente rompieron el diálogo. “Estos grupos, que han recibido golpes contundentes por parte del Gobierno, ahora representan una amenaza directa contra el jefe de Estado”, afirmó Guatibonza.

El general en retiro también se refirió a la familia del presidente, indicando que su protección está contemplada dentro del esquema de seguridad y es responsabilidad de múltiples agencias del Estado. Pese a ello, señaló que aún no existen pruebas concluyentes sobre la llamada “Junta del Narcotráfico”, un grupo que el propio presidente Petro ha mencionado como responsable de un presunto plan internacional para asesinarlo.

Guatibonza reconoció que no se ha podido establecer la identidad de los presuntos integrantes de esa organización ni confirmar si están adquiriendo armamento sofisticado, como misiles. No obstante, destacó el respaldo recibido por parte del gobierno estadounidense, incluso bajo la administración de Donald Trump, para cooperar en la protección del mandatario colombiano.

Uno de los episodios más delicados se registró tras un viaje oficial de Petro a España. Según el jefe de seguridad, información de inteligencia advirtió sobre un posible atentado con misil contra el avión presidencial. Ante este riesgo, se alteró el plan de vuelo y se aterrizó en una base militar en Pereira. Desde allí, el presidente y su comitiva regresaron a Bogotá por vía terrestre.