El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha explicado su reciente ausencia en importantes eventos oficiales, revelando que se debió a la partida de su hija menor, Antonella, del país. Durante la ceremonia de posesión de la nueva defensora del pueblo, Iris Marín, en Nuquí, Chocó, el mandatario compartió detalles sobre esta situación personal que ha impactado su agenda pública.

“Ayer incumplí con actos públicos, uno muy importante, pero no tenía la fuerza para pararme ante un auditorio y hablar cuando mi corazón estaba llorando”, expresó Petro, refiriéndose a su ausencia en el encuentro de justicia ordinaria programado en Quibdó el 30 de agosto. El presidente también canceló su participación en una precumbre campesina de la COP 16 en Fusagasugá.

Petro describió el proceso de ver a sus hijos partir como una experiencia recurrente en su vida: “He despedido a muchos de mis hijos, uno tras otro; tuve muchos, y a lo largo de los años fui despidiéndolos. Se fueron dispersando por el mundo porque querían volar”. Sin embargo, la partida de Antonella, su hija menor, parece haber sido particularmente difícil para el mandatario.

El presidente también mencionó que su hija ha enfrentado desafíos debido a su posición: “Mi hija ha sufrido persecución”, afirmó, sugiriendo que incluso en el colegio, Antonella enfrentaba comentarios por parte de sus compañeros. Petro atribuyó esta situación a lo que describió como un “fascismo creciente” en ciertos sectores de la sociedad colombiana.

A pesar de la tristeza expresada por la partida de su hija, Petro cumplió con su compromiso de posesionar a la nueva defensora del pueblo, destacando la importancia de este acto en Chocó. “Significa mucho”, declaró, solicitándole no “silenciarse ante la injusticia, ni ser manipulada en politiquerías o transacciones oscuras”.

Por su parte, Marín agradeció a quienes la postularon para ocupar el cargo: “Hoy es un día muy especial, no solo para mí, sino para los defensores y, especialmente, para las defensoras de los derechos humanos de todo nuestro país”.

“Hoy asumo esta responsabilidad como mujer. Es inaudito que, durante 33 años, una institución llamada a promover y proteger la igualdad, incluyendo la de hombres y mujeres, nunca haya sido liderada por una mujer”, agregó, Iris Marín Ortiz resaltando que es la primera mujer en ocupar el cargo de defensora del Pueblo.