En el marco del octavo aniversario de los acuerdos de paz con las Farc, el presidente Gustavo Petro presentó una polémica iniciativa legislativa para la creación de un “tribunal de cierre”, que abarcaría a todos los actores del conflicto armado, incluyendo militares, políticos y narcotraficantes.

Desde la Plaza de Bolívar, Petro cuestionó las limitaciones de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y otros tribunales en garantizar una verdad integral: “El acuerdo de paz dice que debe haber una sola instancia de verdad en el país. Yo le llamo un tribunal de cierre”, afirmó el mandatario.

La propuesta busca subsanar lo que el presidente describe como “vacíos normativos” que dificultan el cumplimiento de los acuerdos firmados en 2016. Según Petro, la exclusión de ciertos testimonios, como los de narcotraficantes, contradice lo pactado: “Si el acuerdo lo incluye, ¿por qué no se está cumpliendo? ¿Por qué la JEP rechaza esas declaraciones?”, cuestionó.

El tribunal, planteado como una extensión robusta de la JEP, tendría la misión de unificar los procesos de verdad y justicia, permitiendo que todos los involucrados, desde guerrilleros y paramilitares hasta agentes estatales y civiles, rindan cuentas. “Abrir esta puerta de verdad es abrir una verdadera vía hacia la paz total”, subrayó Petro.

El mandatario destacó que los compromisos de paz son obligaciones vinculantes del Estado: “Ni el máximo tribunal de justicia puede alterarlos, porque son declaraciones unilaterales de Estado”, explicó.

El proyecto será presentado en el Congreso en medio de un escenario político dividido. Mientras sectores apoyan la inclusión de nuevos actores en los procesos de paz, otros critican el alcance de la “paz total”.

La iniciativa coincide con cuestionamientos del general (r) Eduardo Enrique Zapateiro, quien advirtió sobre las fallas de seguridad derivadas de esta política: “En seguridad nacional no caben improvisaciones. Solo la unión del país podrá rescatarla”, expresó en X.