Desde Turbo, Antioquia, el presidente de la República, Gustavo Petro, se refirió a Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar cuya actividad delictiva impactó fuertemente en Urabá. Petro comunicó que le ha pedido a Mancuso que asuma el papel de gestor de paz, contribuyendo a la construcción de un escenario de reconciliación y paz en la región. Este nuevo rol, según el presidente, serviría como indemnización a las víctimas de la violencia, apoyando la reforma agraria en la región.
“Hay un señor que se volvió famoso por ser jefe paramilitar, se llama Salvatore Mancuso, es de familia italiana, la mía también, pero yo salí de allá, me fui a Bogotá y terminé siendo presidente. Pero ese señor Mancuso que decidió regresar a Colombia, está a punto de quedar en libertad, le he pedido que sea gestor de paz, que actúe en función de la paz, que independientemente, él tiene que ver con asuntos del pasado, ahora él debe dedicar como indemnización a tanta víctima de la violencia y al país mismo, ayudando a construir la paz. Ojalá aquí pueda tener una actividad para ayudarnos a identificar cuántas haciendas entregaron ellos para que yo pueda entregarla al campesinado, ver si alguna se la robaron para recuperarla”, dijo el mandatario.
Petro dijo que buscan comprar tierras “a precio de mercado y no de especulación”, para entregarlas a las mujeres campesinas. “El Urabá tiene ambas, tiene (tierras) fértiles productivas e improductivas, latifundios de ganadería extensiva producto de las violencias. Nosotros queremos comprar esas haciendas para entregársela al campesinado de mujeres en la región. Esto tiene que comenzar de una vez, la paz empieza a construirse cuando hay justicia social”, explicó.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el presidente Petro abordó la importancia de reducir las violencias de género. Además, propuso que las mujeres beneficiarias de la Renta Ciudadana formen comités para vigilar las transferencias y garantizar que lleguen a quienes más las necesitan. Petro recordó que, de aprobarse la reforma pensional propuesta por el Gobierno, las mujeres dedicadas al cuidado de sus familias serían reconocidas con una pensión o bono pensional.
Ratificó que, de aprobarse la reforma, se asegurarían recursos para tres millones de adultos mayores que actualmente carecen de pensión, la mayoría de los cuales son mujeres.
