Luego de que salieran a la luz indicios sobre el desvío de recursos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) hacia campañas electorales, el presidente Gustavo Petro se pronunció al respecto, negando categóricamente cualquier intento de financiar sus proyectos mediante fondos públicos robados.

“No busqué jamás financiación de mis campañas electorales con dinero público robado, para luego pensar en financiar con él a la oposición. Habría que ser un imbécil para hacerlo”, aseveró el mandatario en declaraciones recogidas por diversos medios de comunicación.

Petro señaló que las acusaciones sobre la supuesta compra de congresistas para impulsar su agenda de reformas en el Congreso han resultado ser falsas, tal y como lo habría demostrado la investigación de la Corte Suprema de Justicia.

“Es bueno que se aclare que la tesis levantada por la misma prensa, sobre la compra de congresistas para nuestros proyectos de ley, resultó ser falsa”, manifestó el presidente.

Según la información revelada, el dinero desviado de la UNGRD habría sido utilizado para financiar las campañas de los concejales María Clara Name y Gabriel Calle Aguas, así como de Gabriel Calle Demoya, hermano y padre del representante Andrés Calle, respectivamente.

Petro recordó que tanto Iván Name como Clara Name “fueron dignos exponentes de la oposición” a sus gobiernos, tanto en la Alcaldía como en la Presidencia, descartando así cualquier tipo de complicidad o beneficio mutuo.

La declaración del presidente busca disipar las sospechas en torno a una presunta financiación irregular de sus proyectos mediante fondos públicos desviados, reafirmando su posición en contra de la corrupción y el uso indebido de recursos estatales.