El presidente Gustavo Petro ha vuelto a generar controversia al cuestionar la veracidad de las encuestas y reafirmar su intención de impulsar una asamblea nacional constituyente. En medio de crecientes índices de desaprobación, el mandatario anunció cambios en su gabinete, enfocados en concretar lo que él denomina “el poder constituyente”.

Según la reciente encuesta de Invamer, la desaprobación de Petro alcanzó el 62%, mientras que su aprobación se situó en el 32%. El presidente respondió a estos datos calificando las encuestas de “mentirosas”. Por su parte, un estudio realizado por Guarumo y EcoAnalítica reveló que el 58.9% de los encuestados se opone a la idea de una constituyente, frente a un 30.7% que la apoya.

A pesar de estos números, Petro mantiene firme su postura. En sus redes sociales, al anunciar la salida de Luis Fernando Velasco del Ministerio del Interior, el presidente señaló que el próximo ministro tendrá la tarea de “concretar el poder constituyente”.

El exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, respaldó la posición del presidente, cuestionando: “¿Por qué hay quienes aún consideran que lograr la Paz Total es imposible? ¿Y qué es un riesgo que el presidente Gustavo Petro mencione el poder constituyente?”. Leyva también hizo un llamado a los colombianos: “Se arranca con el gran ACUERDO POLÍTICO NACIONAL mencionado por el propio Petro no una sino cien o más veces”.

Sin embargo, no todos ven con buenos ojos esta iniciativa. La representante a la Cámara, Catherine Juvinao, expresó su preocupación ante los rumores de que el nuevo ministro del Interior podría ser alguien cercano al expresidente Juan Manuel Santos: “Sería muy cuestionable que un ‘santista’ aceptara el cargo de @MinInterior para seguirle el disparate constituyente al presidente Petro”.

La idea de una constituyente ha estado en el centro del debate político desde que Petro la mencionó el 27 de mayo de 2024, argumentando que “le corresponde ya al poder constituyente del pueblo el hacerlo”. Esta propuesta surge en un contexto de creciente descontento popular, con el 67.8% de los encuestados por Guarumo y EcoAnalítica considerando que Colombia no va por buen camino.