El presidente colombiano Gustavo Petro expresó sus dudas sobre el último informe presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), que revela un incremento significativo en la producción de cocaína durante 2023. Las declaraciones fueron realizadas durante una ceremonia de graduación en la Escuela de Cadetes de la Policía General Francisco de Paula Santander.

El mandatario manifestó su escepticismo ante las cifras que indican que la productividad de la hoja de coca se duplicó en un año, argumentando que tal incremento resulta inusual en cualquier cultivo. El informe de la Unodc, presentado en octubre, señala un aumento del 10% en los cultivos de coca, alcanzando 253.000 hectáreas, mientras que la producción de cocaína se elevó un 53%, llegando a 2.664 toneladas.

Según el presidente, el incremento en la producción podría atribuirse a la implementación de técnicas biotecnológicas por parte de los narcotraficantes, quienes habrían desarrollado plantas de coca con mayor rendimiento. Petro enfatizó la necesidad de replantear la estrategia contra el narcotráfico, señalando que el problema del consumo se ha globalizado, extendiéndose a países como China e India.

Sin embargo, expertos como Daniel Mejía, exdirector del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de los Andes, defienden la rigurosidad del informe. Mejía cuestiona la postura del presidente, recordando que anteriormente Petro utilizaba estos mismos estudios para evaluar la gestión de gobiernos precedentes.

El debate se intensifica ante la controversial propuesta gubernamental de comprar cultivos de coca, una medida que genera preocupación entre expertos por sus posibles consecuencias en la seguridad de las familias campesinas y su confrontación con las convenciones internacionales sobre sustancias ilícitas.