Petro critica anulación de la elección de María José Pizarro como vicepresidenta del Senado

Por: Elizabeth Montoya

8 marzo, 2024

El Consejo de Estado de Colombia ha causado revuelo al anular la elección de la senadora María José Pizarro como primera vicepresidenta del Senado. Esta polémica decisión se basa en la interpretación del artículo 40 de la Ley 5ª de 1992, que establece que las minorías deben ocupar la primera vicepresidencia de las cámaras legislativas, por lo que la senadora como parte del Pacto Histórico, el partido con la bancada más numerosa, no puede ocupar dicho cargo.

En un fallo contundente, la Sala de lo Contencioso Administrativo del alto tribunal argumentó que “la elección de la (senadora) María José Pizarro Rodríguez como primera vicepresidente de la cámara alta del Congreso desconoce lo dispuesto en el artículo 40 de la ley 5° de 1992, por cuanto pertenece a la agrupación que más curules ostenta en esta corporación”.

 

Esta decisión ha generado fuertes reacciones en el ámbito político colombiano. El presidente Gustavo Petro, líder del Pacto Histórico, cuestionó el fallo y exigió claridad al Consejo de Estado. “¿Por qué cuando éramos minorías y oposición nunca se falló a favor de estar en la primera vicepresidencia del senado, y ni siquiera en las mesas directivas?”, manifestó Petro en su cuenta de X (anteriormente Twitter).

El presidente también pidió “brindar claridades” respecto a “¿por qué para quitarnos de las mesas directiva del Congreso sí somos del Pacto Histórico y no de sus partidos constitutivos, pero para quitarnos las curules sí somos de los partidos constitutivos y no del Pacto Histórico?”.

 

Así mismo, retuiteó al senador Iván Cepeda, miembro igualmente del Pacto Histórico, quien denunció una “persecución política” contra la bancada oficialista. “Continúa la persecución política en contra la bancada del Pacto Histórico. Rechazo esta nueva decisión arbitraria que anula la elección de María José Pizarro como vicepresidenta del Senado y priva al Pacto Histórico de representación en la mesa directiva”, expresó Cepeda.

Según el Consejo de Estado, la medida busca mantener una “participación armónica entre las distintas fuerzas políticas” en el Congreso, evitando que las mesas directivas sean “cooptadas por agrupaciones mayoritarias”. Sin embargo, esta interpretación ha sido cuestionada por el oficialismo, que alega haber sido históricamente excluido de estas instancias cuando era minoría.

La decisión no implica la salida de Pizarro del Senado, sino únicamente la anulación de su elección como primera vicepresidenta. No obstante, esta medida podría tener implicaciones políticas significativas, al alterar el equilibrio de poder en la cámara alta y generar tensiones entre el gobierno y el Consejo de Estado.

En medio de este clima de polarización, será crucial mantener un diálogo constructivo y respetar los principios democráticos y el Estado de Derecho. La resolución de esta controversia será un desafío para la institucionalidad colombiana y pondrá a prueba la madurez de sus líderes políticos.