En el marco de su participación en la sesión del Consejo Nacional de Juventud, el presidente Gustavo Petro hizo graves acusaciones contra la Fiscalía y la Procuraduría, alegando que 305 jóvenes involucrados en los estallidos sociales continúan privados de su libertad.

Durante su discurso, Petro denunció la actuación de las autoridades, afirmando que “se vengó el Estado en ellos, la Fiscalía los trató de terroristas, generó una comunicación en el conjunto de los fiscales de todo el país, que cuando llegaba un caso de estos jóvenes, ya el fiscal del caso estaba diciendo terrorismo y siguen en la cárcel”. Estas palabras reflejan la preocupación del presidente por lo que considera un trato injusto y excesivo hacia los manifestantes.

El mandatario confirmó que su intento de liberar a los integrantes de la Primera Línea, un grupo activo en las protestas, no tuvo éxito en la isla. Petro atribuyó este fracaso a la actuación de la Fiscalía y la Procuraduría, a quienes señaló como responsables de enviar un mensaje a la juventud: “jóvenes, ustedes no se muevan, no protesten, porque miren lo que les va a pasar”. Estas declaraciones evidencian una tensión entre el Gobierno y las instituciones encargadas de la justicia en el país.

Finalmente, el presidente Petro instó a los jóvenes a continuar con la movilización social como una forma de presionar y lograr la liberación de los miembros de la Primera Línea que aún permanecen en prisión. Con esta postura, Petro busca fomentar la solidaridad y el apoyo hacia aquellos que considera víctimas de un sistema judicial adverso.