Las polémicas declaraciones del general Henry Sanabria, director nacional de la Policía, ya generaron el primer coletazo dentro del Ministerio de Defensa. Según anunció el jefe de esa cartera, Iván Velásquez, las autoridades investigarán si hubo traslados injustificados de integrantes de la Policía por sus creencias religiosas.

La investigación llega apenas dos días después de que se conociera una entrevista en la que el general Sanabria habló sobre las mujeres, la diversidad sexual, el VIH dentro de la institución y hasta los exorcismos.

En diálogo con la revista Semana, el general dejó ver su lado más católico: uno que entiende el aborto y el uso del condón como un pecado mortal y que habla de que los policías “recen mientras disparan” para que las balas entren en los cuerpos de los ilegales que, según él, están protegidos por la brujería.

Pese a que el presidente Gustavo Petro y varios de sus alfiles más cercanos defendieron al director bajo el argumento de libertad de culto, Velásquez reveló este viernes que podría haber casos de policías que han sido trasladados bajo la actual dirección por sus creencias religiosas.

“He escuchado el fin de semana algunas afirmaciones de miembros de la Policía que dicen, y no atribuidas precisamente al general Sanabria, pero sí como a la dirección de la Policía, que algunos traslados pueden ser considerados de acuerdo con la afinidad religiosa o no. Que exista es un tema que tiene que ser revisado prontamente”, dijo el ministro en entrevista con Blu Radio.

Aunque insistió en que los señalamientos dentro de la institución no van dirigidos directamente a Sanabira, el ministro sí reconoció que sus declaraciones de este fin de semana generan dudas sobre si tuvo algo que ver con esos movimientos del personal.

“En primer lugar, el respeto por sus creencias dentro de la libertad de cultos que constitucionalmente está consagrada, la reiteración, como lo afirmó el presidente de la República, que se respetan sus creencias, pero que esas creencias no pueden incidir en el manejo de la institución”, concluyó el ministro.

Dentro de las declaraciones del general salieron perlas como que “una mujer, al lado del hombre, calla en los momentos que hay que callar y habla cuando tiene que hablar” o que le gustaría que pudiera expulsar a los subalternos que le sean infieles a sus parejas porque “el que falla en lo poco falla en lo mucho”.

También contó cómo él y sus superiores usan la práctica de los exorcismos para “atacar el mal” que está en los jefes guerrilleros, los narcotraficantes y hasta los miembros de la primera línea. Dijo haber visto al diablo y haber atajado a “espiritus del mal” que, según él, han llegado camuflados en algunos oficiales que llegan a su oficina.

“Antes de salir a esas operaciones se bendicen las armas y se les dice: ‘Disparen, pero recen’”, fue una de las polémicas frases que pronunció el director Henry Sanabria.