Luego de que el presidente Gustavo Petro solicitara la renuncia protocolaria a sus ministros, Juan Fernando Cristo jefe de cartera del Interior, presentó su carta de renuncia de manera irrevocable. La decisión, anunciada este lunes 10 de febrero, ocurre en un contexto de creciente tensión dentro del Ejecutivo, marcado por la solicitud del presidente de renuncias protocolarias a todos sus ministros y altos funcionarios.

Cristo, quien había manifestado previamente que el gabinete era “insostenible”, presentó su dimisión apenas unos días después del caótico Consejo de Ministros transmitido en televisión y redes sociales. En su carta de renuncia, agradeció al presidente la oportunidad de formar parte del Gobierno, pero reiteró que desde un inicio no tenía interés en retomar el cargo, aceptándolo únicamente por la coyuntura política y la necesidad de estabilidad institucional.

Durante su gestión, el ahora exministro enfocó su trabajo en cuatro frentes fundamentales:

1. Aceleración de la implementación del Acuerdo de Paz de 2016.
2. Impulso a una reforma constitucional para fortalecer la autonomía territorial.
3. Promoción de un Acuerdo Nacional en medio de la polarización política.
4. Desarrollo de una agenda legislativa clave, incluyendo reformas en los ámbitos laboral, de salud y de justicia.

Sin embargo, Cristo reconoció que, aunque hubo avances, también enfrentó dificultades dentro del mismo Gobierno, lo que obstaculizó la ejecución de algunas iniciativas. En particular, mencionó la falta de consenso en la implementación del Plan de Choque para acelerar el Acuerdo de Paz, diseñado con un enfoque en la transformación territorial y la protección de los firmantes del proceso.

La salida de Cristo no es un hecho aislado, sino parte de un remezón ministerial más amplio. La renuncia de la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, de manera irrevocable, refleja el clima de incertidumbre que se vive en el Ejecutivo.

El llamado del presidente Petro a la renuncia de su gabinete deja abierta la posibilidad de una recomposición ministerial en los próximos días, con el objetivo de fortalecer su equipo de cara a la recta final del Gobierno.

Con este escenario, el Ejecutivo enfrenta el desafío de mantener la estabilidad política y consolidar los proyectos estratégicos en materia de paz y reformas estructurales, en medio de un panorama de incertidumbre y presión desde distintos sectores del país.