La Sala de Definición de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha rechazado conceder, por el momento, la libertad al excomandante de las AUC, Salvatore Mancuso. Los magistrados han determinado que aún no se ha analizado si Mancuso cumple con los requisitos necesarios para acceder a este beneficio.

Esta decisión se produce en respuesta a una solicitud presentada por el propio Mancuso, en la que pedía la “concesión inmediata de la libertad”. Sin embargo, la Sala ha sido enfática en que “la concesión de la libertad transitoria, condicionada y anticipada es un beneficio para construir confianza y no un derecho automático”.

Antes de decidir de fondo sobre la libertad de Mancuso, la JEP deberá estudiar bajo qué autoridad judicial se encuentra detenido el excomandante paramilitar, determinar si otras autoridades lo solicitan, el estado de sus libertades a prueba en Justicia y Paz, así como su figura como gestor de Paz.

“Esta Subsala Especial no posee por ahora los elementos objetivos exigidos, debiéndose cumplir de manera rigurosa lo señalado, en cuanto deberán solicitarse las pruebas allí señaladas”, ha manifestado la Sala.

Ante esta decisión, el asesor de Salvatore Mancuso, Juan Carlos Villamizar, ha calificado la situación como un hecho demostrativo de “inseguridad jurídica”. Villamizar ha afirmado que “lo único que hace al no entrar al tema de fondo es corroborar que Salvatore Mancuso está en un grado de inseguridad jurídica que es lo que preveíamos en el escenario de que no fueran claras las competencias”.

Asimismo, Villamizar ha anticipado que han presentado un Habeas Corpus en favor de Mancuso ante el Tribunal de Cundinamarca, el cual se encuentra en reparto.

La Jurisdicción Especial para la Paz se ha mostrado cautelosa y ha dejado claro que el beneficio de la libertad anticipada no es un derecho automático, sino que está condicionado al cumplimiento de ciertos requisitos por parte del solicitante.